Médicos de los servicios de Medicina Interna y Digestivo del Hospital General de Tomelloso han publicado en la prestigiosa revista científica Journal of Clinical Medicine un estudio sobre los factores asociados a mortalidad en pacientes adultos con covid-19.
Médicos publican importante estudio sobre el COVID-19
El estudio realizado por el personal médico de dicho centro hospitalario, tiene como objetivo, conocer distintos factores (demográficos, clínicos, analíticos y radiológicos) que ayuden a predecir la evolución de la enfermedad y contribuir a mejorar las tasas de supervivencia en pacientes graves.
El trabajo de investigación, titulado ‘Factores pronósticos de mortalidad intrahospitalaria en una población rural del centro de España’, se ha realizado con datos relativos a pacientes adultos ingresados en el Hospital de Tomelloso por infección de SARS-CoV-2 durante los meses de marzo, abril y mayo del 2020.
Médico Modesto Maestre uno de los autores del estudio
Para ello, se creó una base de datos que incluyó 444 pacientes en la que se registraron antecedentes personales, evolución clínica, radiológica, necesidad de oxigenoterapia o ventilación y todas las determinaciones analíticas realizadas desde el ingreso hasta el alta o fallecimiento, además de los tratamientos farmacológicos administrados.
Tal y como explica el médico, Modesto Maestre, del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Tomelloso y uno de los autores de esta investigación, el estudio cuenta con el aval del comité de ética de referencia y ha tenido un tratamiento estadístico y disociado, es decir, que no permite la identificación del paciente.
Varios factores contribuyen a la mortalidad
El análisis estadístico demuestra que, junto a la edad, existen otros factores directamente relaciones con la mortalidad como padecer EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) presentar una insuficiencia respiratoria al ingreso, tener valores elevados de LDH (lactato deshidrogenasa, una enzima catalizadora que tiene una gran presencia en tejidos del corazón, hígado, pulmones y músculos, entre otros), un bajo recuento de plaquetas y linfocitos, así como el deterioro de la función renal.
“De hecho, hemos visto que cada incremento de 1mg/dl de la creatinina (valor que mide la función renal) aumenta tres veces el riesgo de fallecimiento”, advierte el médico, Modesto Maestre.
Algunas enfermedades no están asociadas con la mortalidad
Paradójicamente, otros factores frecuentemente relacionados en otros estudios con la mortalidad intrahospitalaria como tener diabetes, inmunodepresión, obesidad o una enfermedad oncológica no activa, no han resultado para los investigadores del Hospital de Tomelloso causas directamente asociadas con un fatal desenlace.
“No obstante, hay que reseñar que no había demasiados pacientes inmunodeprimidos en la muestra y que el registro de los grados de obesidad no fue exhaustivo en las historias clínicas, lo cual pude restar significación a ambos”, puntualiza el doctor Maestre.
Corticoides e inmunomoduladores son más efectivos
Además, la investigación concluye que, valorados de forma individual, ninguno de los tratamientos administrados en estos pacientes, tales como antibióticos, antivirales o hidroxicloroquina, tuvieron un beneficio significativo en la evolución de la enfermedad.
“En cambio, el efecto de fármacos como los corticoides y otros inmunomoduladores, probablemente más efectivos, quedó diluido al utilizarse, en la mayoría de los casos, de forma conjunta con otros medicamentos”, subraya el investigador del Hospital de Tomelloso.
También ha participado el médico Alfredo Lucendo
Además del citado doctor Maestre, en este trabajo de investigación han participado también el jefe del Servicio de Digestivo de la Gerencia de Tomelloso, el doctor Alfredo Lucendo, el responsable de la Unidad de Investigación del Hospital Mancha Centro, Ángel Arias, así como Basilio Angulo y Laura Arias, pertenecientes ambos al Servicio de Digestivo del Hospital de Tomelloso.
Por último, destacar que la investigación impulsada por estos facultativos servirá de base para elaborar una fórmula de predicción clínica que ayude a detectar de forma precoz y fiable a los pacientes con mayor riesgo de una mala evolución de la enfermedad. Dicha fórmula ayudará a dirigir los esfuerzos terapéuticos.