La Asociación Científica de Matronas de Castilla-La Mancha está tomando iniciativas para implementar la cesárea humanizada en todos los hospitales de la región. Actualmente, el hospital de Guadalajara está trabajando en un protocolo que busca avanzar hacia esta práctica. Fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) han confirmado que el desarrollo del protocolo involucra la colaboración entre anestesistas, ginecólogos y matronas.
Marta Peco, vocal de la asociación, subraya que aunque la cesárea es realizada por el ginecólogo, las matronas desempeñan un papel crucial como profesionales de referencia, aportando su especialización en el cuidado de la mujer. En la mayoría de los hospitales de Castilla-La Mancha, se practica el contacto piel con piel entre la madre y el bebé inmediatamente después del nacimiento, aunque las condiciones pueden variar dependiendo de la disponibilidad de matronas y la carga laboral en cada centro.
En el hospital de Guadalajara, se han implementado procedimientos que permiten que tras el nacimiento, la matrona reciba al bebé y lo coloque en contacto con su madre siempre que ambos estén clínicamente estables. La asociación también se manifiesta a favor de la presencia del padre en el quirófano durante la cesárea, argumentando que su presencia puede ofrecer apoyo emocional a la madre. Sin embargo, tal decisión escapa al ámbito de acción de las matronas, quienes trabajan bajo la supervisión de gines y anestesistas en el quirófano.
Se ha sugerido la creación de un equipo específico de matronas para atender las cesáreas, pero esto se ve limitado por la falta de personal y una adecuada gestión de los recursos existentes. En el contexto del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria de Sescam, se están estableciendo pautas para «humanizar» el proceso de cesárea en todos los centros sanitarios, mejorando el acompañamiento de la mujer en el proceso.
Los hospitales de Ciudad Real, Toledo, Albacete, Guadalajara y Cuenca son los que más partos registran y se están realizando esfuerzos para asegurar que las madres permanezcan acompañadas en todo momento, a excepción del acto quirúrgico. En el nuevo hospital de Guadalajara, por ejemplo, se ha dispuesto de un espacio de Reanimación Obstétrica que facilita el contacto piel con piel desde el momento del nacimiento, lo que era poco común anteriormente.
El Hospital de Cuenca ha implementado un protocolo similar en el cual, si la madre no puede tener el contacto piel con piel, se asegura que el otro progenitor esté presente. En Albacete, el posparto se lleva a cabo en la sala de dilatación, donde la madre puede estar con su bebé y recibir apoyo en el inicio de la lactancia.
El Sescam también ha destacado que en el Hospital de Ciudad Real se llevan a cabo diversas iniciativas centradas en la humanización del proceso obstétrico. Las medidas incluyen el método piel con piel, con el objetivo de fomentar un apego saludable entre madre e hijo, siempre que no existan riesgos para ninguno de los dos. Además, se facilita la impresión de la placenta como recuerdo familiar.
Sin embargo, la situación actual plantea desafíos. Según el secretario autonómico de Satse Castilla-La Mancha, Ángel García, el 27 por ciento de los partos en la región se realizan por cesárea, un porcentaje que él considera preocupante. García indica que los servicios con menores plantillas de matronas tienden a tener tasas más altas de cesáreas. En Castilla-La Mancha, por cada 10.000 mujeres hay apenas 2,68 matronas, lo que representa un déficit significativo en comparación con las recomendaciones de la OCDE.
Con una plantilla de solo 282 matronas para más de un millón de mujeres en la región, se observan problemas como sobrecargas laborales, estrés en los profesionales y, en última instancia, una atención de menor calidad. Las matronas no solo están encargadas del parto, sino que también desempeñan roles fundamentales en la prevención de salud y asesoramiento en diversas áreas relacionadas con la salud de las mujeres.