De acuerdo con el Índice Masteos, las provincias de Cuenca, Toledo y Valencia son las más rentables para invertir en viviendas para alquilar en España. Este análisis también muestra que la rentabilidad promedio del alquiler en España fue del 7,7% en 2022, lo que es más alto que la rentabilidad que se ofrece en otros tipos de activos de inversión. Hace 10 años, la rentabilidad del alquiler era solo del 5,2%.
El análisis ha considerado cada zona según su número de habitantes, diferenciando entre grandes ciudades de más de 300.000 habitantes, localidades con una población de entre 100.000 y 300.000 habitantes y municipios de entre 50.000 y 100.000 habitantes. Cuenca, Toledo y Valencia son las provincias más rentables para alquilar en 2022, mientras que Sevilla, Lérida, Ávila y Segovia registran rentabilidades similares.
En cuanto a las grandes ciudades, la Comunidad Valenciana se destaca con rentabilidades del 6 al 8% en municipios como Valencia o Alicante. Murcia también se destaca, liderando el ranking de las ciudades más rentables para invertir. Barcelona y Madrid mantienen tasas de rentabilidad relevantes, mientras que Málaga cuenta con una rentabilidad cercana al 6%.
En cuanto a municipios medianos y pequeños, destacan Lleida con una rentabilidad del 8,4%, Algeciras con una rentabilidad del 8,2% y Jerez de la Frontera con una rentabilidad del 7,8%. Telde en Gran Canaria y Hospitalet de Llobregat en Barcelona son donde crece más la rentabilidad en comparación con 2021. En municipios de entre 50.000 y 100.000 habitantes, Elda, La Línea de la Concepción y Talavera de la Reina cuenta con rentabilidades superiores al 7,7% de la media nacional.
La demanda de los mercados, junto con la rentabilidad, es una variable clave para evaluar el riesgo y la liquidez del mercado. En este caso, las grandes ciudades como Madrid y Barcelona tienen indicadores de demanda muy elevados, pero municipios limítrofes presentan indicadores de demanda elevados y con rentabilidades en ocasiones superiores.
En cuanto a la compra y venta, las ciudades con un importante tirón turístico y económico han registrado aumentos significativos en los precios, como Palma, Valencia, Sevilla y Málaga. En localidades de entre 100.000 y 300.000 habitantes, se registran incrementos de precios en zonas limítrofes a grandes núcleos demográficos y económicos, como Alcorcón, Leganés y Móstoles que presentan incrementos del 7 al 8%.
Finalmente, en las ciudades con una población de entre 50.000 y 100.000 habitantes, aparecen subidas interanuales cercanas al 30% en municipios como Estepona y Ibiza, seguidas por Calviá, Mijas o Sagunto con registros cercanos al 20%.