El Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido el 70 por ciento de los fondos del II Plan de Carreteras en vías ubicadas en zonas que hacen frente al reto demográfico, según ha anunciado el director general de Carreteras, David Merino. La medida busca mejorar la situación de estas áreas escasamente pobladas y combatir la despoblación.
En una jornada técnica sobre ‘La conservación de carreteras como respuesta al reto demográfico’, celebrada en Toledo, Merino destacó la decisión política del Gobierno regional de priorizar las inversiones en estas áreas en el marco del III Plan de Carreteras. En total, se acondicionaron 1.162 kilómetros de carreteras, con una inversión de 145 millones de euros.
El objetivo de estas inversiones es mantener en buen estado el trazado, los pavimentos y la señalización de las carreteras, así como realizar de manera eficiente las operaciones de conservación y explotación para garantizar el acceso a los servicios públicos a todos los ciudadanos. Es fundamental asegurar la vialidad de las carreteras en todo momento para favorecer el desarrollo de estas zonas y garantizar la igualdad de oportunidades.
Durante la jornada, el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, destacó que abordar el problema de la despoblación implica resolver brechas de desigualdad. Esto implica garantizar el acceso a los servicios públicos y la igualdad de oportunidades en el medio rural, para que cada persona pueda desarrollar su proyecto personal y de vida independientemente del lugar de residencia.
La Ley de Medidas contra la Despoblación y la Estrategia Regional frente a la Despoblación incluyen medidas para garantizar servicios públicos, fomentar el emprendimiento y el empleo, facilitar la movilidad y la conectividad digital, así como ventajas fiscales y acceso a vivienda. El saldo migratorio en Castilla-La Mancha en los últimos dos años ha sido positivo, con 8.612 personas más que se han instalado en las zonas afectadas por la despoblación.
Merino y Alique resaltaron la importancia de garantizar la accesibilidad por carretera en estas zonas, ya que es fundamental para acceder a servicios básicos como educación, sanidad y transporte. Además, la conservación de las carreteras beneficia al sector turístico y cultural, que es de gran importancia para la región. Estas inversiones son un paso importante para impulsar el desarrollo y combatir la despoblación en Castilla-La Mancha.
