Un total de 56 voluntarios de diversas agrupaciones de Protección Civil de Castilla-La Mancha han participado durante este fin de semana en dos cursos organizados por la Escuela de Protección Ciudadana. Estos cursos están diseñados para proporcionar formación básica sobre Protección Civil y para la planificación de respuestas ante emergencias.
El director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, asistió a la sesión presencial de ambos cursos, donde destacó la generosidad y el compromiso de los voluntarios de la región, resaltando que su dedicación contribuye significativamente a la seguridad de sus vecinos, especialmente en situaciones de emergencia.
El primer curso, la XXIII edición del ‘Curso de formación básica para voluntariado’, ha contado con la asistencia de 46 alumnos de 15 agrupaciones de voluntarios. Según informa el Ejecutivo regional, el objetivo de esta actividad formativa, que tiene una duración de 60 horas lectivas, es proporcionar a los nuevos integrantes de las agrupaciones los conocimientos necesarios para desenvolverse adecuadamente en situaciones de emergencia, garantizando su propia seguridad y apoyando a otros grupos de acción como orden, extinción, salvamento, sanidad y logística.
En esta vigésimo tercera edición se han abordado temas como la actuación sanitaria básica, las comunicaciones en emergencias, la seguridad vial, los conceptos básicos de Protección Civil y la coordinación de situaciones de emergencia a través del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112. Los voluntarios participantes proceden de localidades toledanas como Carranque, Casarrubios del Monte, Illescas, Lominchar, Mejorada, Méntrida, Numancia de la Sagra, Ocaña, Palomeque, Pantoja, Santa Cruz de la Zarza, Toledo y Yuncos, así como de los municipios albaceteños de Caudete y Ossa de Montiel.
La segunda actividad formativa, titulada ‘Emergencias sanitarias y dispositivos de riesgo previsible’, tiene como objetivo capacitar a los diez integrantes de las agrupaciones participantes en la organización y operatividad de un plan de emergencia sanitaria y dispositivos ante riesgos previsibles. Esto les prepara para responder adecuadamente ante cualquier situación o contingencia que pueda surgir durante eventos o actividades previamente planificadas. Los voluntarios involucrados en este curso provienen de agrupaciones de Bargas, Cedillo del Condado y Palomeque en Toledo; de Cabanillas del Campo, Fontanar y Torija en Guadalajara; de Ciudad Real; y de Villamalea en Albacete, lo que refleja la amplia participación y compromiso de la región en la formación de sus efectivos de emergencia.