La Guardia Civil de la Comandancia de Guadalajara ha arrestado a cinco individuos, tres de ellos menores de edad, por sospecha de cometer numerosos robos, más de cien en total, en vehículos estacionados en la vía pública de las localidades de Azuqueca de Henares y Alovera.
Estas detenciones fueron posibles gracias a las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil después de una serie de robos que se venían produciendo en estas áreas desde el pasado mes de mayo, lo cual había generado una gran alarma social entre los habitantes de la zona, según informó la Benemérita en un comunicado de prensa.
Con motivo de esto y tras las denuncias presentadas por los afectados, los agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Azuqueca de Henares iniciaron una investigación y llevaron a cabo diferentes dispositivos especiales de prevención y vigilancia, en los que también participaron patrullas de seguridad ciudadana, para frenar estos actos delictivos que finalizaron con la detención de estas personas.
Así fue como varias patrullas de la Guardia Civil sorprendieron a un hombre de 20 años sustrayendo objetos del interior de un vehículo. Tras llevar a cabo la correspondiente inspección ocular en el lugar de los hechos, se determinó que el detenido posiblemente era el responsable de una serie de robos cometidos esa misma noche en calles cercanas a donde fue arrestado.
El individuo detenido utilizaba un objeto contundente para romper los cristales de los vehículos y robar objetos de valor. En otras ocasiones, solo causaba daños al no encontrar objetos de su interés.
Gracias a las investigaciones realizadas, también se procedió a la detención de tres menores, quienes ya eran conocidos por los agentes debido a su participación en otros actos delictivos.
A los detenidos se les acusa de cometer, hasta el momento, alrededor de 35 robos en vehículos, dos delitos de hurto de uso de vehículo a motor y un delito de conducir sin licencia.
Finalmente, en Azuqueca de Henares se detuvo a un hombre de 36 años que robaba objetos del interior de furgonetas. Para ello, rompía los cristales de las puertas traseras y generalmente sustraía herramientas. Una vez cometido el delito, huía del lugar en bicicleta.