El Gobierno de Castilla-La Mancha, en colaboración con el Gobierno de España, está trabajando en la implementación de regadíos eficientes en las comunidades de regantes de Abenuj, ubicada en Tobarra, y de Las Colleras, en Fuente Álamo, en la provincia de Albacete. Estos proyectos, que representan una inversión cercana a 2,3 millones de euros, beneficiarán a 547 agricultores, quienes podrán regar de manera más eficiente más de 2.000 hectáreas.
Durante una reciente visita a las obras de implementación de energías renovables en los sistemas de bombeo de la comunidad de regantes de Abenuj y al proyecto de instalación de paneles fotovoltaicos en Las Colleras, participaron el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, y el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Francisco Mulero. Los funcionarios subrayaron la importancia de estos proyectos, que no solo buscan mejorar la eficiencia en el uso del agua, sino también fomentar el uso de energías limpias en el sector agrícola.
Los orígenes de estos proyectos se remontan a 2021, cuando el Ministerio de Agricultura, en el marco de su ‘Plan para la mejora de la eficiencia y sostenibilidad en regadíos’, seleccionó cinco proyectos de modernización en la región. Estos cuentan con un presupuesto total superior a 37 millones de euros de Seiasa, a los que se suman casi 6 millones de euros en ayudas adicionales por parte del Gobierno regional, destinadas a facilitar la inversión por parte de los regantes.
En su intervención, el consejero de Agricultura destacó que estos ejemplos demuestran que es posible realizar una agricultura más sostenible, haciendo un uso responsable y eficiente tanto del agua como de la energía. Además, agradeció al Gobierno de España su apoyo a los proyectos implementados en Castilla-La Mancha, lo que refleja la confianza en el trabajo realizado en beneficio de los agricultores de la región.
Asimismo, Martínez Lizán aseguró que a pesar de la escasez de agua en Castilla-La Mancha, donde solo el 15% de la superficie agrícola se destina a regadío—un porcentaje que se sitúa 5,5 puntos por debajo de la media nacional—, el 65% del riego en la región es eficiente, superando en diez puntos la media nacional. Esto reafirma la responsabilidad del sector en el uso del agua, al tiempo que se ha ampliado el presupuesto de la última convocatoria de transformación y modernización de regadío, de 15,3 a 34,6 millones de euros.
Las acciones en curso también incluyen la modernización y mejora de los regadíos existentes, así como la incorporación de nuevas tecnologías, lo que beneficiará a un conjunto más amplio de agricultores. En total, se llevarán a cabo 16 modernizaciones en regadíos convencionales en 14.293 hectáreas y 48 modernizaciones de regadíos tradicionales en 5.654 hectáreas, además de la incorporación de más de 1.900 nuevas hectáreas en riego, todas en la provincia de Albacete.
