Más de 3.000 personas se reúnen en la Puerta de Toledo para despedir el año disfrutando de migas.

Ciudad Real despide el año con tradición y sabor a migas

Ciudad Real ha dado la bienvenida a 2025 de la manera más auténtica y tradicional posible: saboreando un plato de migas en compañía de cientos de vecinos y visitantes. Este mediodía, el entorno histórico de la Puerta de Toledo se transformó en un festín culinario al aire libre, reuniendo a más de 3.000 personas para continuar con una de las tradiciones más arraigadas de la capital manchega.

Desde las primeras horas de la mañana, a pesar del frío que azotaba la ciudad, 14 asociaciones, peñas y colectivos culturales se pusieron manos a la obra para preparar las apreciadas migas. La Concejalía de Festejos facilitó los ingredientes, pero fue la pasión y dedicación de cada grupo la que puso el toque especial a cada sartén. La notable asistencia incluyó figuras del ámbito municipal, como el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, el primer teniente de alcalde, Ricardo Chamorro, y varios miembros de la corporación municipal.

Fátima de la Flor, concejal de Festejos y Tradiciones Populares, expresó su gratitud hacia todos los participantes, destacando la colaboración que permitió que todos los presentes disfrutaran de un plato de migas. De la Flor también resaltó la incorporación de nuevos aliados este año: Montes Norte y Artesanos Panaderos de Picón, quienes aportaron aceite, vino y pan de la mejor calidad, todos con denominación de origen La Mancha.

Ricardo Chamorro, primer teniente de alcalde, elogió esta emotiva despedida de año en un lugar tan simbólico para la comunidad. Chamorro destacó la importancia de los productos locales y la participación de gente que siempre anima y enriquece las fiestas.

Además de las migas, algunas peñas y colectivos deleitaron a los asistentes con gachas y judiones, multiplicando las opciones para satisfacer los paladares. Tras llenar el estómago y el espíritu, la fiesta continuó en otros puntos del centro de la ciudad, prolongando la celebración hasta la llegada del nuevo año.

Ciudad Real despide así el año con la satisfacción de haber compartido momentos de alegría y tradición, esperando que 2025 traiga consigo más oportunidades para reunirse y disfrutar de las costumbres que definen a esta entrañable comunidad.

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