Celebración de la LXI Caravana Blanca en Ciudad Real
El pasado martes, 13 de agosto, la Hospitalidad diocesana de Lourdes llevó a cabo la 61ª edición de la Caravana Blanca, una emotiva actividad que reunió a más de 200 personas, entre enfermos y ancianos, en la Basílica Catedral de Ciudad Real. Esta iniciativa, que nació gracias al impulso de José Ballesteros, ex capellán del Hospital Provincial, sigue siendo un faro de esperanza y consuelo para muchos.
Un Encuentro de Fe y Esperanza
Los participantes llegaron de diversas residencias, centros sanitarios y sus propios hogares con un deseo común: pedir salud a la Virgen del Prado.
Misa Solemne
El acto central fue una misa concelebrada presidida por Enrique Galán, consiliario de la Hermandad, en la que también estuvo presente el delegado pastoral de la Salud, Francisco Guerrero. Esta eucaristía significó un momento de espiritualidad y comunión, donde los asistentes encontraron consuelo y renovación de su fe.
Participación de Autoridades Locales
Además de los fieles, la misa contó con la presencia del alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, el primer teniente de alcalde, Ricardo Chamorro, y los concejales del equipo de Gobierno, Gregorio Oraá y Aurora Galisteo. Su asistencia subraya la importancia de esta celebración en el tejido social y cultural de la ciudad.
Compromiso y Continuidad
La Caravana Blanca no es solo una tradición anual, sino un compromiso constante de la Hospitalidad diocesana de Lourdes con los más vulnerables. Esta edición ha sido especialmente conmovedora, reflejando la necesidad de unión y apoyo mutuo en tiempos de dificultad.
Reflexión Final
La LXI Caravana Blanca ha sido una muestra palpable de fe y solidaridad, demostrando que, a pesar de las adversidades, siempre existe un espacio para la esperanza y el apoyo comunitario. La presencia de tantas personas, incluidas autoridades locales, es un testimonio del impacto duradero y positivo que esta iniciativa sigue teniendo en Ciudad Real.
