Los hospitales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) llevan realizados más de 200 test genético predictivos de cáncer de mama desde que en septiembre de 2017 el Gobierno de Castilla-La Mancha incorporó la prestación entre las técnicas financiadas por el sistema sanitario público regional.
Así, hasta el pasado 31 de agosto hubo un total de 233 mujeres beneficiadas con el programa de perfil genómico personalizado de cáncer de mama, que permite clasificar mejor el riesgo de la paciente, en función del pronóstico, y facilita la elección y ajuste del tratamiento, lo que en determinados casos puede evitar el uso de quimioterapia.
La edad media de las mujeres que accedieron a las pruebas con plataformas genómicas está en torno a los 54, con un rango de edad que va de los 30 a los 78 años.
El desarrollo de técnicas de biología molecular viene propiciando la aparición de pruebas genómicas para el pronóstico y/o predictivo en cáncer, diseñadas para estimar el riesgo de recurrencia de la enfermedad y predecir con mayor precisión la respuesta a terapias adyuvantes, es decir, el uso de un tratamiento posterior a la terapia principal que aumente la posibilidad de supervivencia prolongada sin que se reproduzca el tumor.
La prueba se hace a partir de la misma biopsia que se extrae para diagnosticar el tumor de la paciente, y brinda información biológica sobre distintos genes que ayuda asubdividir en diferentes subtipos los tumores de mama. De acuerdo al tipo de cáncer, los médicos pueden tomar la decisión terapéutica más acertada para combatir la neoplasia.
Por lo tanto, y en base a las características específicas de cada tumor, es posible ajustar los tratamientos según características clínicas, patológicas y biológicas de cada paciente, logrando mayor efectividad en las terapias, que sean menos agresivas y con mejores resultados para la calidad de vida del paciente.
Para someterse a la técnica, la paciente y los tumores deben cumplir una serie de requisitos generales y específicos. Por ejemplo, la candidata debe ser una paciente con cáncer de mama precoz operado, con buen estado funcional y que no tenga afectados los ganglios linfáticos, además no debe haber contraindicaciones para la administración de quimioterapia sistémica y que los receptores de estrógeno sean positivos.
La propuesta de realización del test genético predictivo con plataformas genómicas la realiza el facultativo especialista en Oncología Médica, informando a la paciente sobre la existencia de la opción diagnóstica que puede influir en la toma de una decisión terapéutica.
De acuerdo a los resultados obtenidos en distintos ensayos clínicos, el uso de estas plataformas genómicas puede suponer un cambio en la decisión terapéutica de entre un 18 y un 30 por ciento de los casos, no solo para no administrar quimioterapia si no es necesaria, sino también para administrarla en aquellas pacientes de pronóstico dudoso y en las que, con la prueba, se confirmen que tienen un riesgo alto de recaída, y por lo tanto la quimioterapia se vuelve necesaria.
Básicamente, son pruebas que ayudan a identificar a las pacientes que por su riesgo de recurrencia podrían beneficiarse o no de la quimioterapia, con el objetivo último de aumentar la supervivencia en cáncer de mama.