Más de 100 mil personas mayores viven solas en Castilla-La Mancha

Las vacaciones de verano representan un periodo de riesgo para cientos de miles de personas mayores en España. Durante los meses de julio y agosto, la ausencia de familiares que normalmente cuidan de ellos, junto con las altas temperaturas, convierte la soledad en un peligro particular para este colectivo, especialmente durante las olas de calor. Según un análisis de la empresa tecnológica española SaveFamily, basado en los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, en España hay 2.226.356 personas mayores de 60 años que viven solas, de las cuales 101.920 residen en Castilla-La Mancha.

Las estadísticas muestran que es significativamente más frecuente que las mujeres mayores vivan solas en comparación con los hombres. En Castilla-La Mancha, 65.895 mujeres de la tercera edad viven solas, representando el 64,65% del total en esta situación, mientras que 36.025 hombres de la misma franja de edad, equivalentes al 35,35%, se encuentran en la misma situación.

El dato que más preocupa a los expertos es que el grupo de edad con mayor número de personas viviendo solas en Castilla-La Mancha es el de mayores de 80 años, con un total de 39.604 personas en esta condición.

Esta preocupación se intensifica en el caso de las mujeres, ya que la franja de edad con más mujeres viviendo solas es precisamente la de mayores de 80 años, con un 42,18% de ellas en esta situación, 27.792 mujeres en total. Esta situación se debe en gran parte a la viudedad y a la mayor esperanza de vida de las mujeres en comparación con los hombres. En contraste, la franja de edad con más hombres viviendo solos es la de 60 a 69 años, con 14.212 hombres, que constituyen el 39,45% del total de hombres en esta situación.

Ante tal situación, la llegada de las nuevas tecnologías se ha posicionado como una de las soluciones posibles para mantener controlada la salud de los mayores. Partiendo de que cada vez hay más personas de la tercera edad con conocimientos básicos para usar diferentes tecnologías, también es mayor la conectividad que se ha instaurado entre dispositivos.

“El verano es una de las épocas más activas en la adquisición de dispositivos para el monitoreo de personas mayores. Los familiares adquieren estos gadgets para garantizar su tranquilidad mientras disfrutan de las vacaciones”, explica Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily, empresa española que desarrolla relojes inteligentes capaces de monitorizar el día a día tanto de niños como de mayores.

“En el último año la venta de relojes inteligentes para personas de la tercera edad se ha disparado un 30%. Esto se debe al aumento de la concienciación de los familiares por la seguridad de las personas dependientes” reconoce. Entre las claves, está la de tener GPS, control de la frecuencia cardiaca, la tensión arterial o el oxígeno en sangre. Incluso las caídas se pueden detectar, alertando a los encargados de la persona de ese incidente.

Incorpora también un botón de SOS que emite una llamada de emergencia a los números que se hayan registrado, por lo que la interacción es instantánea”, reconoce el experto. El aumento de temperaturas, por ejemplo, multiplica el riesgo de quedar desorientado. También el hecho de no estar cerca geográficamente, que puede poner en cierta tensión a las personas de mayor edad.

Como reflejan las estadísticas, cada vez hay más personas mayores de 60 años viviendo solas en España. Y los porcentajes en las edades más complicadas, como son la de los mayores de 80 años, también está creciendo en los últimos periodos. De ahí que las nuevas tecnologías, como detecta el análisis de SaveFamily, se hayan posicionado como una vía para mantener a salvo a los más vulnerables de las familias.

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