José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, ha afirmado en una rueda de prensa que el ejecutivo autonómico está abierto a continuar con su tradición de buscar entendimientos, tras la reunión celebrada entre Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, y Paco Núñez, presidente regional del Partido Popular (PP).
Guijarro ha destacado que desde que García-Page asumió el gobierno en 2015, establecer pactos se considera una seña de identidad del gobierno regional. Estas afirmaciones se producen poco después de que Núñez pusiese sobre la mesa la posibilidad de alcanzar nuevos acuerdos sobre distintos ámbitos incluyendo fiscalidad y gestión del agua.
El vicepresidente hizo énfasis en que los acuerdos son altamente deseables y que «gobernar desde el diálogo con la sociedad es norma de la casa». Estos comentarios sugieren una voluntad por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha de buscar un terreno común y trabajar conjuntamente con el PP en temas críticos para la región.
Guijarro también subrayó la importancia del Estatuto que actualmente se está gestando como fruto de conversaciones reservadas entre el PSOE y el PP. Este Estatuto tiene como objetivo blindar servicios públicos en la región y asegurar la igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos, referido como una de sus característica destacada por el vicepresidente.
Se destacó que dentro de este Estatuto se incluirá el Consejo de Diálogo Social en la arquitectura institucional de la Comunidad Autónoma, el cual desempeñará roles clave en la formulación de leyes futuras. Según las declaraciones, este nuevo marco pretende adaptar Castilla-La Mancha a los requisitos de una sociedad contemporánea y será diseñado para perdurar a través de las próximas dos generaciones.
Finalmente, se indicó que esta reforma del Estatuto traerá consigo el desarrollo de más normativas y un nuevo Reglamento de las Cortes, con la visión de consolidar todas las bases que se han convenido entre los partidos.
