El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha referido a la ruptura de las negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial protagonizada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, asegurando que se debe a su «falta de liderazgo» dentro del partido y a que «está secuestrado por la derecha más recalcitrante» de la formación.
A preguntas de los medios desde Albacete, Grande-Marlaska ha considerado que con este movimiento el PP «sigue siendo rebelde ante la Constitución española» y sigue «secuestrando una de las instituciones fundamentales del Estado».
Para Grande-Marlaska «es un día triste» porque Núñez Feijóo «ha demostrado que no tiene capacidad para dirigir el partido de la oposición», si bien se ha mostrado confiado en que «reconsidere esa actitud, que va en detrimento de las instituciones españolas».
«Lo único que buscan son excusas, excusas, excusas para incumplir un mandato tan importante como el constitucional. Feijóo ha demostrado que desde luego no tiene el liderazgo que se puede pretender de alguien que ejerce la oposición en una democracia», ha considerado.
En su opinión, no hay ninguna relación entre la renovación del Poder Judicial y el extremo esgrimido por el PP para romper la negociación, como es la posible rebaja de las penas por delitos de sedición.
Incluso, ha recordado, la portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cuca Gamarra, «ya hizo referencia» a que no debería ir ligada la renovación del CGPJ a otras cuestiones.
Hoy «parece que el PP intenta tener controlado otro poder del Estado», ha indicado el ministro del Interior, quien ha pedido diferenciar entre las competencias del Poder Legislativo, «que tiene que dictar las normas» que rigen el Estado «en base a agendas legislativas que tienen todos los políticos».
«Me parece de una gravedad manifiesta, es reiterarse en el incumplimiento y ser rebelde a la Constitución, es una conducta que no hace nada bien a la democracia y al Estado de Derecho. Lo siento por el señor Feijóo, pero demuestra no tener ningún liderazgo de su partido», ha dicho.
Ahora, el PSOE siempre estará dispuesto «a negociar y concluir, porque es una exigencia y una necesidad», algo que lleva haciendo «cuatro años» en los que los socialistas «siempre han estado ahí, con las manos extendidas».