En la concentración mensual contra la violencia de género, la concejal de Asuntos Sociales, Inclusión y Familia, Marisol Illescas, ha condenado una vez más el asesinato de 47 mujeres víctimas de violencia de género. Illescas ha expresado su tristeza por la división que existe en Toledo en este tema, señalando que la lucha contra la violencia de género «no debería tener colores».
Durante la manifestación, grupos de la oposición se colocaron en frente de la pancarta oficial del Consejo Local de la Mujer, mostrando la división que persiste en el abordaje de este problema. Illescas ha lamentado que la política esté interfiriendo en un asunto tan sensible, señalando que lo realmente importante es el respeto por los derechos humanos y la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
La concejal ha subrayado la necesidad de unidad en esta lucha, destacando que todos los partidos deben condenar enérgicamente la violencia de género para acabar con ella. En este sentido, ha reiterado que la violencia siempre debe ser condenada, y que la violencia de género, en particular, es especialmente dolorosa.
Illescas ha expresado su deseo de que la lucha contra la violencia de género no genere enfrentamientos, y ha instado a que no haya bandos en un asunto que, en su opinión, «no debería tener colores». La concejal ha destacado la importancia de acabar con la división en este tema y ha llamado a la unidad de todos los partidos para condenar en conjunto la violencia de género.
En este contexto, las imágenes de la concentración mensual contra la violencia de género muestran la solidaridad de la comunidad, pero también la necesidad de trabajar juntos para erradicar esta lacra social. Las fotografías reflejan la importancia de seguir concienciando y luchando contra la violencia de género, así como la necesidad de superar las divisiones para lograr un cambio real en la sociedad.
En resumen, la concentración mensual contra la violencia de género ha sido nuevamente un espacio de reflexión y llamado a la unidad en la lucha contra este problema. Marisol Illescas ha instado a todos los partidos a dejar de lado sus diferencias políticas y unirse en la condena enérgica de la violencia de género, enfatizando que esta lucha «no debería tener colores» y que solo a través de la unidad se podrá realmente erradicar la violencia de género.
