Toledo ha dado un paso significativo en el ámbito de la administración pública con la toma de posesión de María Castaño Gómez como nueva delegada provincial de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital. La ceremonia tuvo lugar el pasado viernes y contó con la presencia del consejero de la mencionada consejería, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien destacó la importancia del cargo en el contexto del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Castaño Gómez, quien ha sido nombrada por el presidente Emiliano García-Page, fue rodeada por un nutrido grupo de representantes del Gobierno regional, familiares y amigos en un acto que simboliza no solo un cambio de liderazgo, sino también un compromiso con el desarrollo y bienestar de la comunidad castellanomanchega. Ruiz Molina, al darle la bienvenida, subrayó la “disposición” de Castaño como “nueva servidora pública” y la relevancia de su rol, que incluye la coordinación de recursos financieros, humanos y tecnológicos indispensables para el buen funcionamiento de la administración regional.
En su discurso, la nueva delegada expresó su “honor y responsabilidad” al asumir el cargo y destacó su “vocación de servicio público”. Castaño también agradeció la confianza depositada en ella por sus superiores y manifestó su “inmenso orgullo de trabajar por mi tierra”. Un claro indicativo de su compromiso con el bienestar de los castellanomanchegos.
Con una sólida formación académica que incluye una Licenciatura en Historia y varios másteres en áreas como Igualdad de Género y Formación del Profesorado, Castaño Gómez ha sido parte activa del ámbito educativo y administrativo en la región, desempeñando roles clave en la Diputación de Toledo y en la Consejería de Educación. Hasta la fecha, ejercía como profesora en el IES El Greco, lo que refuerza su conexión con las necesidades y aspiraciones de la sociedad.
El consejero Ruiz Molina enfatizó que uno de los objetivos primordiales del Gobierno es contribuir al Estado de Bienestar en la región, y que Castaño tiene un papel esencial en alcanzar este fin. Asimismo, se espera que su labor impulse el crecimiento económico, la generación de empleo y la mejora continua de los servicios públicos, aspectos cruciales para el desarrollo sostenible de Castilla-La Mancha.
La ceremonia de toma de posesión no solo marca un nuevo inicio para Castaño, sino que también representa una renovada esperanza para los ciudadanos de Toledo, que ven en este cambio una oportunidad para fortalecer su comunidad y avanzar en la construcción de un futuro mejor. La nueva delegada, con su experiencia y dedicación, está llamada a desempeñar un papel fundamental en la consecución de estos objetivos, trabajando siempre en estrecha colaboración con el equipo del Gobierno y, sobre todo, con los ciudadanos.