María Asunción Reneses agradece a instituciones su rescate del infierno en Tierra Santa

Una guadalajareña repatriada agradece labor institucional: "Gracias por habernos sacado del infierno"

La guadalajareña María Asunción Reneses Díaz, ciudadana repatriada desde Nazaret (Israel), ha agradecido la labor de todas las instituciones por haberla «sacado del infierno». Reneses, quien viajaba en calidad de peregrina a Tierra Santa en tiempos de guerra, expresó su tristeza por la continua violencia y sinrazón humana que afecta a la región.

En una nota de prensa emitida por la agencia de viajes contratada por Reneses, ella manifestó su profunda pena al tener que interrumpir su viaje planeado debido a las circunstancias y la realidad dolorosa que se impuso. Aunque asegura haber vivido el conflicto en Nazaret con cierta tranquilidad en el amparo del hotel, las noches se veían amenizadas por el sonido de los misiles y la iluminación del cielo, similar a un espectáculo en las festividades de los pueblos españoles, así como el ruido de los cazas sobrevolando el horizonte.

A pesar de las dificultades, María Asunción Reneses considera que la naturaleza actuó como un antídoto, proporcionándole un estado de inconsciencia y calma que le permitió mantenerse firme. Por ello, desea expresar su agradecimiento al Consulado, la Embajada y el ejército del aire por su impecable actuación al traerlos sanos y salvos a España.

La guadalajareña guarda en su memoria la imagen del militar que la recibió en la entrada del avión con las palabras «están a salvo, están en casa». Esta frase le provocó un impulso de abrazarlo como muestra de gratitud y alivio.

En su agradecimiento, María Asunción Reneses no olvida mencionar la invalorable ayuda de la Junta y la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, quienes han estado pendientes de ella en todo momento. «Gracias de todo corazón por esos dos benditos aviones y habernos sacado del infierno», concluyó.

El testimonio de María Asunción Reneses resalta la importancia del trabajo conjunto de las instituciones en situaciones de crisis y conflictos, donde la solidaridad y la colaboración se vuelven indispensables para ayudar a los ciudadanos afectados. Además, nos recuerda la necesidad de buscar soluciones pacíficas y poner fin a los actos de violencia que tantas vidas y sufrimiento generan en nuestra tierra y en todo el mundo.

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