Marcos Medina Calvo, un joven escalador con grandes aspiraciones, se ha presentado como un testimonio de la dedicación y la pasión por el deporte. En una reciente conversación, Medina compartió su visión sobre la escalada y su camino personal hacia el éxito. Se describe como una persona amable y amigable, resaltando su deseo de disfrutar del deporte a la vez que busca ser un competidor serio. “Como escalador, intento ser un deportista más serio, esforzarme y disfrutar de este gran deporte a partes iguales”, comentó.
Su trayectoria en el mundo del escalada ha sido marcada por momentos emocionantes. En la presente temporada, ha tenido la suerte de obtener múltiples logros. Uno de sus mayores orgullos fue su participación en la prueba de dificultad en Arroyomolinos, donde tuvo la oportunidad de competir contra algunos de los mejores escaladores de España y logró obtener una medalla de plata. Este evento no solo fue una prueba de su habilidad, sino también un hito memorable en su carrera deportiva.
Medina también reflexionó sobre los desafíos que ha enfrentado en su camino. Durante un campamento en Rodellar, comenzó a probar vías de escalada cada vez más difíciles, lo que lo llevó a alcanzar un nuevo nivel personal, haciendo 7c a vista. Sin embargo, uno de los retos más significativos fue enfrentar la mítica “Goliath”, una vía que inicialmente le parecía imposible. Con perseverancia, logró completarla, una experiencia que marcó un antes y un después en su forma de ver tanto la escalada como su propia capacidad. “Aprendí la lección: algo que parece imposible, con esfuerzo y creyendo en ello, se puede llegar a cumplir”, afirmó.
El apoyo de su equipo y su familia ha sido fundamental en su andanza. Medina reconoció que sería incapaz de lograr todo esto sin ellos. “El equipo me aporta seguridad, motivación y mucho ánimo. ¿Qué decir de la familia? Son indispensables”, expresó. Sabiendo que cada entrenamiento y cada viaje para competir lleva esfuerzo y grandes sacrificios económicos, su familia se ha convertido en su soporte incondicional, animándole a superarse cada día.
En sus palabras finales, el joven escalador compartió su anhelo por seguir aprendiendo y disfrutando de la escalada, extrañando la conexión que se establece en cada ascenso. Con una determinación palpable, concluyó: “Espero seguir en la misma línea, aprendiendo día a día y disfrutando de este deporte y todo lo que lo rodea, que me apasiona”.
Fuente: Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha
