Manzanares cerró el año 2024 con una actuación notable, a pesar de no lograr una victoria en su visita al difícil campo de Las Pirámides. El equipo, dirigido por Kiko Vilches, puso fin a su serie de malos resultados, logrando un valioso punto frente a un rival destacado de la Tercera RFEF. Este resultado positivo llega después de enfrentarse a un Villacañas fuerte, que ostentaba una posición privilegiada en la clasificación y se había mostrado imbatible en su propio terreno hasta la fecha.
El encuentro se caracterizó por un inicio prometedor para los visitantes, quienes se adelantaron tempranamente en el marcador gracias a una eficaz jugada finalizada por Lomas. No obstante, el Villacañas no tardó en reaccionar, y Bellomo, con una espectacular volea, igualó el marcador solo cuatro minutos después. Este gol revivió las esperanzas del equipo local y estableció un equilibrio en el juego, llevando el partido a un intervalo en el que ambos equipos medían cautelosamente sus acciones, manteniendo la igualdad hasta el descanso.
En la segunda mitad, a pesar de los intentos del Villacañas por acelerar el juego y desmarcarse, el partido entró en una fase de estancamiento afectada por el clima frío y las frecuentes interrupciones. En este contexto, el Manzanares encontró su comodidad, optando por asegurar el empate. Este enfoque conservador mostró su eficacia, permitiendo al equipo sumar un punto crucial para terminar el año con optimismo. Subrayando la importancia de la solidez y la estrategia adecuada en encuentros complejos, el Manzanares ve en esta mentalidad la clave para la permanencia en la competición.
