Se ha conmemorado el 168º aniversario del Manifiesto de Manzanares. Y por ese motivo, varias personas se reunieron la tarde noche de ayer jueves, en la calle Empedrada de Manzanares (Ciudad Real) para participar en el acto conmemorativo impulsado por el colectivo ‘El Zaque’. Y con el objetivo de que este edificio, situado en la calle más transitada de la localidad, sea reconocido y se sepa que allí, hace 168 años, tuvo lugar un episodio clave en la política e historia contemporánea de nuestro país.
168º aniversario del Manifiesto de Manzanares
En estos términos se ha expresado, Ángel Camacho que en nombre de ‘El Zaque’ y acompañado por el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, desveló la placa que recuerda que en esta casa se redactó por Cánovas del Castillo el ‘Manifiesto de Manzanares’, un documento que, firmado por el General O’Donnell, “sirvió de base a un ideario progresista en defensa de la voluntad popular y la autonomía municipal”, según el texto que recoge la cerámica elaborada por Isabel González en la que se plasma un dibujo del pintor Manuel Serrano.
“Desde El Zaque, en su disposición de compromiso y colaboración, agradecemos al alcalde y a la corporación que haya tenido la sensibilidad de exponer y mostrar perpetuamente este episodio histórico de gran relevancia”, añadió Camacho.
‘El Zaque’, que tras la cerámica que identificó en los soportales de la plaza el llamado ‘Pozo Concejo’ también trabaja para que haya otra dedicada a la ‘Ciega de Manzanares’, pidió al Ayuntamiento que le lectura del ‘Manifiesto de Manzanares’ se institucionalice cada 7 de julio.
Ideas regeneradoras y progreso trajo consigo el Manifiesto de Manzanares
El alcalde, Julián Nieva, vio acertada una decisión que se suma al trabajo que desde el Ayuntamiento se está haciendo para que hechos históricos como éste sigan siendo reconocidos y conocidos por distintas generaciones.
Al igual que dentro de décadas se recordará que en 1981 se gestó en el Parador de Manzanares el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, Julián Nieva dijo que ahora se conmemora el 168 aniversario de un hecho histórico “que tuvo mucha importancia”, en alusión a las ideas regeneradoras y de progreso que trajo consigo el ‘Manifiesto de Manzanares’.
Recordando la frase de Octavio Paz, Nieva dijo en su intervención que “la arquitectura es el testigo menos sobornable de la historia”. Por ello, y en alusión a la casa donde se firmó el Manifiesto, abogó por preservar la arquitectura “que nos da respuesta a las dudas y nos explica cómo fuimos”.
Edificio de la memoria
En este sentido, y ante la familia Mazarro Enrique, propietaria mayoritaria del inmueble, el alcalde expresó, con “prudencia”, el compromiso político de alcanzar un acuerdo para adquirir la ‘casa del Manifiesto’, ponerla en valor por su importancia histórica y para convertirla en un “edificio de la memoria” que albergue el archivo municipal, con más de 80.000 documentos ya digitalizados, algunos con varios siglos, y que puedan ser consultados por la ciudadanía.
Según el alcalde, Manzanares se ha venido lamentando de la pérdida de edificios emblemáticos. Por ello, el Ayuntamiento está trabajando en los últimos años “de manera sostenible” en la recuperación y preservación del patrimonio histórico-cultural, “tanto civil como religioso”.
Como ejemplo, citó las restauraciones llevadas a cabo en el torreón de Larios, la Casa Josito o, recientemente, en el pórtico de la iglesia de la Asunción, para la que recordó que se “estará a la altura de la responsabilidad” en su segunda fase. “Ahí nos vamos a encontrar siempre para preservar nuestra identidad, lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos ser”, añadió Nieva.
Con el objetivo de que “la identidad de pueblo crezca”, y en la línea del trabajo que se está haciendo desde la Universidad Popular, que impulsó una obra de teatro sobre el ‘Manifiesto de Manzanares’ y que mantiene un aula de folclore, Nieva anunció que se van a señalizar con cerámicas explicativas las calles del casco antiguo.
El sencillo acto concluyó con la lectura íntegra del ‘Manifiesto de Manzanares’ a cargo del profesor Cristóbal del Río Navas, director y autor teatral.