Trabajadores del Centro de Educación Especial ‘Virgen del Amparo’ en Guadalajara han llevado a cabo una concentración este jueves frente a su lugar de trabajo, con la intención de llamar la atención sobre la falta de recursos personales y materiales en el centro. La protesta se produce después de que las promesas de solución a estos problemas, hechas en diciembre por la Consejería de Educación, no se materializaran, lo cual ha dejado al personal del centro con una carga de trabajo considerada insostenible para atender adecuadamente a los 130 estudiantes con necesidades especiales, con edades comprendidas entre los 3 y 21 años.
Bajo consignas como «Una, dos y tres, si no nos hacen caso, volvemos otra vez» y «Sin recursos no hay inclusión», los manifestantes, respaldados por el comité de empresa del personal laboral de Educación —compuesto por CC.OO, CSIF, STAS y UGT—, expresaron su descontento a través de pancartas con mensajes como: «Fuera excusas, vergüenza de educación», «Nuestros hijos tienen derechos» y «¡Recursos materiales y humanos, ya!». Se puso énfasis en la enorme sobrecarga de trabajo que afecta al personal, evidenciado por los 16 protocolos diferentes a seguir y el manejo requerido para alumnos con graves problemas de conducta.
La movilización pública acusa a la Administración regional de prolongar la entrega de soluciones efectivas y de ignorar la precarización de la atención a los niños con necesidades educativas especiales, así como de las condiciones de riesgo generadas por la falta de recursos para el alumnado y el personal.
El comité ha puntualizado que el estrés laboral ha impactado en la salud física y psíquica de los trabajadores, reforzando la urgencia de incrementar la plantilla con al menos cinco auxiliares técnicos educativos, un refuerzo en la cocina, además de cobertura en el turno de noche de los ordenanzas, dos puestos adicionales, personal de limpieza y medios materiales. Se ha mencionado la necesidad de modernizar las instalaciones, una «casa vieja que hay que renovar», según denuncian.
Calificada de «insostenible», la situación es difícil de comprender para los miembros del comité, quienes rechazan la justificación de restricciones presupuestarias y argumentan que la financiación no debería ser un obstáculo cuando se trata de atender a personas con necesidades especiales. Cabe destacar que este centro es el único de su índole en toda la provincia, lo que aumenta su relevancia y la urgencia de una reforma integral o la construcción de uno nuevo que cumpla con las demandas educativas actuales.
La comunidad educativa denuncia la actitud del delegado de Educación, Ángel Fernández-Montes, quien se ha limitado a ofrecer promesas sin concretar soluciones. Finalizan demandando la implementación de los recursos necesarios para brindar una educación pública y de calidad a los niños y niñas con necesidades educativas especiales, sin que ello implique un daño para la salud de la plantilla del centro.
