Cientos de agricultores han tomado las calles del centro de Madrid con alrededor de 500 tractores, exigiendo a las autoridades permitir el paso de otros 1.000 tractores que han sido retenidos en las afueras de la ciudad. La situación ha generado tensión y momentos de confusión con las fuerzas de seguridad, dejando un panorama de descontento y protesta cerca de emblemáticos lugares como la Puerta de Alcalá.
Luis Cortés, coordinador estatal de la Unión de Uniones, en declaraciones a medios de comunicación, ha expresado la frustración y el firme propósito de los agricultores de no abandonar el centro madrileño. «Quieren que entren 500 tractores, pero no estamos dispuestos a dejar a los otros 900 en la entrada de Madrid», insistió Cortés. La celebración del día del agricultor se ha visto teñida de indignación por lo que consideran un cambio de planes injustificado por parte de la Delegación de Gobierno acerca de los recorridos y plazos acordados.
La Unión de Uniones, organización detrás de esta manifestación, ha señalado que las medidas del Gobierno para apoyar al campo son insatisfactorias y las han calificado como meras soluciones de fachada. Cortés ha condenado la ausencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien, según sus declaraciones, «se ha ido huyendo a Bruselas».
El centro de la capital ha resonado con consignas críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra políticas más amplias como la Agenda 2030 y las medidas de la Unión Europea. Los manifestantes, enfundados en chalecos reflectantes y portando banderas y pancartas, no han dudado en mostrar su profundo desacuerdo con las políticas actuales que, en su opinión, perjudican al sector agrícola y ganadero.
La protesta ha incluido momentos únicos, como el paseo de un toro por las calles madrileñas hasta la Puerta de Alcalá, simbolizando la importancia de la ganadería. A las 12.15 horas, algunos tractores lograron alcanzar puntos clave de la ciudad como el paseo de las Delicias y O’Donnell. Otros manifestantes decidieron detener sus vehículos en Legazpi a la espera de sus compañeros retenidos.
Si bien la Delegación del Gobierno de España en Madrid comunicó que las movilizaciones seguían el cauce establecido en una resolución previa desafiada por los organizadores, los agricultores han decidido proseguir con su marcha hacia el Ministerio de Agricultura, marcando así el destino final de la concentración que han organizado para hacer oír sus voces.