En el escenario del popular concurso de talentos musicales «La Voz», emitido por Antena 3, el ambiente se cargó de tensión y estrategia durante la última noche de audiciones a ciegas. Esta emisión, la tercera de su temporada, dejó ver una feroz competencia entre los entrenadores, quienes no dudaron en emplear tácticas de bloqueos y ‘superbloqueos’ para asegurar las mejores voces para sus equipos.
La batalla por el talento alcanzó su punto culminante con la actuación de Erwin, un prometedor joven cantante de 19 años procedente de Tenerife. Su interpretación del clásico «Cry me a river» convirtió el plató en un campo de batalla donde los coach Antonio Orozco, Malú, Pablo López y Luis Fonsi, mostraron sus verdaderas intenciones al luchar con uñas y dientes por incorporar a Erwin a sus respectivos equipos. La tensión se mantuvo hasta el último momento, cuando los cuatro finalmente decidieron presionar el preciado botón.
La competencia entre los coaches alcanzó niveles inesperados cuando Malú, en un movimiento decisivo y estratégico, decidió bloquear a Luis Fonsi, situándose a la vanguardia para fichar a Erwin. «Los bloqueos y los ‘superbloqueos’ son el invento. Da mucho coraje que se lo lleve otro», expresó Malú, evidenciando la intensidad de la rivalidad entre los entrenadores.
En un giro inesperado y demostrando una astucia sin igual, Malú no solo bloqueó a Fonsi sino que también utilizó un ‘superbloqueo’ contra Antonio Orozco justo cuando este último sentía que tenía el talento de Erwin casi asegurado en su equipo. La acción de Malú dejó a Orozco sin palabras y sin posibilidad de reclamar al joven cantante, lo que provocó una ola de sorpresa y emoción en el plató.
«¡No! ¡No puede ser! ¡No hagas eso!», exclamó Orozco ante la jugada maestra de Malú, quien se mostró satisfecha con su estrategia, asegurando que había jugado sus cartas de manera impecable para asegurar la voz que deseaba para su equipo.
Celebrando su victoria, Malú no dudó en expresar su entusiasmo por trabajar con Erwin. «¡Erwin, tú y yo vamos a hacer un programón, un equipazo!», exclamó, mientras un Luis Fonsi visiblemente decepcionado advertía con la posibilidad de robar al talento durante las futuras fases del concurso.
Esta noche de audiciones en «La Voz» demostró que, más allá de las voces y el talento musical, las estrategias, los bloqueos y los ‘superbloqueos’ juegan un papel crucial en la batalla por conformar el mejor equipo posible. Los coaches, dispuestos a todo por ganar, han dejado claro que en este concurso no solo cuenta la voz, sino también la astucia y la oportunidad de cada movimiento.