El Grupo Mahle ha anunciado una significativa reducción de su plantilla en España, afectando a aproximadamente 550 empleados en su planta de Motilla del Palancar y a unos 190 en el Centro Tecnológico de Valencia. Esta decisión, que se llevará a cabo en varias fases a lo largo de los próximos meses, ha sido calificada por la empresa como «inevitable», en medio de un contexto de dificultades en la industria del automóvil.
En un comunicado oficial, Mahle ha confirmado que esta reestructuración estratégica responde a la confluencia de varios factores adversos que afectan a la industria automotriz, como la desaceleración de los mercados globales, las incertidumbres arancelarias y una menor demanda en el sector de la movilidad eléctrica de la que inicialmente se esperaba. La compañía ha señalado que las instalaciones dedicadas a la producción de productos relacionados con la electrificación están «extremadamente infrautilizadas», y no se anticipa que alcancen su plena capacidad en el futuro cercano.
Los emplazamientos de Motilla del Palancar y Valencia han sido diagnosticados como «especialmente afectados» por estos cambios, lo que ha llevado a la conclusión de que la reducción de personal es una medida necesaria. Mahle ha enfatizado que el proceso se llevará a cabo en coordinación con los representantes de los trabajadores, con el objetivo de encontrar «soluciones justas y socialmente aceptables» para las personas que se verán impactadas por esta reestructuración.
A pesar de esta medida drástica, el Grupo Mahle ha reafirmado su compromiso de continuar con el desarrollo de su negocio en España. La producción y el desarrollo de productos seguirán operando con normalidad para atender las demandas de sus clientes y cumplir con los pedidos existentes.
La compañía también ha destacado la importancia de la electrificación como un campo estratégico clave, reafirmando su dedicación a producir y desarrollar soluciones tecnológicas de alto rendimiento e innovadoras. Mahle confía en que, a medida que los mercados se recuperen, la empresa podrá volver a recibir pedidos de alto volumen.
Establecida en España desde la década de 1970, Mahle cuenta con ocho centros de producción repartidos por el país y emplea a cerca de 2.500 personas. En sus instalaciones, se fabrican componentes tanto para vehículos eléctricos como para motores de combustión limpia, así como soluciones avanzadas para bicicletas eléctricas, contribuyendo así a la movilidad sostenible. La firma continúa invirtiendo en innovación y producción local para ofrecer soluciones tecnológicas avanzadas a sus clientes.