En su reciente incorporación al Congreso de los Diputados, la eurodiputada Cristina Maestre, designada como vicesecretaria general de los socialistas castellanomanchegos, ha realizado la entrega formal de su promesa constitucional, marcando el comienzo de su mandato en el Parlamento Europeo. Frente a medios de comunicación, Maestre, recién afirmada en su cargo, ha comunicado su profunda satisfacción por la posibilidad de representar a Castilla-La Mancha y ha detallado sus intenciones de ejercer un papel activo en la defensa y promoción de los intereses de la región.
La eurodiputada ha enfatizado su enfoque hacia la agricultura, un sector clave para el desarrollo regional, dejando claro su interés por proteger y potenciar este ámbito a lo largo de su periodo legislativo de cinco años. Maestre ha planteado una serie de objetivos principales donde subraya la importancia de procurar una adecuada regulación europea que salvaguarde y fomente el sector agrícola, un sustento vital para Castilla-La Mancha y, por extension, para España.
Consciente de los desafíos que enfrenta el entorno local y nacional en el sector primario, ha abogado por la necesidad de ajustar la Política Agraria Común (PAC) para que resulte verdaderamente beneficiosa y operativa para los agricultores. La meta es lograr una PAC más flexible, que no constituya un obstáculo, sino una herramienta de apoyo real al día a día de quienes trabajan la tierra.
En su declaración de intenciones, Maestre no ha pasado por alto el tema de la cohesión dentro de la Unión Europea, reivindicando que su trabajo estará dirigido a garantizar la igualdad de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha en el marco continental. La aspiración de la eurodiputada se enmarca en un llamado a la unidad y al progreso equitativo, pilares fundamentales en la concepción de una Europa fuerte y cohesionada. Su mandato, que se propone estar marcado por estos principios, busca proyectar a Castilla-La Mancha como una comunidad activa y comprometida con el futuro de la UE.