En una reciente intervención durante la presentación de la V Feria de Empleo y Emprendimiento, Manuel Madruga, el secretario general de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), se ha mostrado duramente crítico con respecto a la gestión realizada por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Acusando a la ministra de privilegiar el diálogo con los sindicatos y descuidar la comunicación con los empresarios, Madruga ha expresado que siente que al empresariado «se le exprime como si fuera un limón».
Madruga ha mencionado que existe una percepción generalizada de que los empresarios son los responsables de salarios bajos y contratos precarios. Sin embargo, él sostiene que los empresarios están bajo una fuerte presión debido a un derecho laboral restrictivo y a cargas fiscales como el impuesto de sociedades, que según su opinión, ahogan la capacidad de generar riqueza y empleo.
Además, Madruga ha comentado sobre la posible reducción de la jornada laboral, advirtiendo que tal medida, de llevarse a cabo, resultaría en un aumento de costos para el empresariado. En su visión, un entorno menos hostil para los negocios permitiría al empresario generar más empleo y, consecuentemente, mejores salarios.
El secretario general también ha criticado la postura de los sindicatos en cuanto a la indexación de los salarios al IPC, señalando que tal demanda causa presión en un contexto donde el Estado no puede sostener el aumento de costos sin gravar aún más a las empresas.
Madruga ha cuestionado también la actitud del Gobierno frente a la inflación, la cual considera influenciada por una complicada situación geopolítica, y ha lamentado que se señalen a los empresarios como responsables por ella. En su alocución, ha indicado que las políticas actuales conllevan una intención electoralista que, lejos de solucionar los problemas, precarizan el empleo y los salarios.
En lo que respecta a las relaciones laborales, ha denunciado una falta de voluntad para entablar un diálogo con el sector empresarial, atribuyendo tal situación a las preferencias gubernamentales en las conversaciones con los sindicatos.
Finalmente, Manuel Madruga ha alertado sobre la potencial desinformación relacionada con la indemnización por despido, refiriéndose a la interpretación de una sentencia que, según él, no es de obligado cumplimiento y que contribuye a una narrativa equivocada sobre las responsabilidades y retos a los que se enfrentan los empresarios en el actual clima económico y social.
