En un movimiento inesperado, el presidente francés Emmanuel Macron ha designado a Sébastien Lecornu como nuevo primer ministro, después de que François Bayrou fracasara en su moción de confianza en la Asamblea Nacional. Lecornu, quien se desempeñaba como ministro de Defensa desde 2022, enfrentará un desafío considerable, ya que la actual fragmentación de la Cámara y los constantes vetos entre los partidos complican la búsqueda de apoyo político necesario para su gestión.
Este nombramiento se da en un contexto crítico: la invasión rusa a Ucrania ha llevado a Macron a impulsar diversas iniciativas en el ámbito de la defensa. Lecornu tiene la responsabilidad de forjar consensos para un presupuesto militar, que planea incrementar en un 6% entre 2024 y 2030, y de establecer una «coalición de los dispuestos» que involucre a al menos 26 países en la creación de «fuerzas de garantías» para Ucrania.
Con una carrera política consolidada que va desde la alcaldía de Vernon hasta el Ministerio de Defensa, Lecornu ha demostrado ser un político pragmático y hábil en el arte del consenso. Su ascenso puede interpretarse como un intento de Macron por estabilizar su gobierno ante un panorama político turbulento, donde la cooperación entre fuerzas políticas se torna crucial para enfrentar los desafíos venideros.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí