El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha acusado este lunes a La Francia Insumisa (LFI) de «deslegitimar» las instituciones y ha afirmado que hay que seguir tendiendo la mano a los sindicatos en vísperas de la gran huelga general convocada contra la reforma de las pensiones.
Macron, quien se encuentra en una gira europea para promover las reformas económicas y políticas en la UE, ha señalado que la oposición francesa, que lidera Jean-Luc Mélenchon, ha ido demasiado lejos con sus críticas a la reforma de las pensiones.
Mélenchon, líder del partido de izquierda LFI, ha llamado a la huelga de mañana martes en protesta por la reforma, que según él perjudica a la población más vulnerable.
El presidente se mostró consternado por este hecho en una rueda de prensa, asegurando que la oposición debía participar en el debate político sin descalificar las instituciones del Estado.
«La democracia funciona con la delegación de poder», dijo Macron. «Si no aceptas la delegación que el pueblo te hace, estás deslegitimado y estás en contra de las instituciones. Hay que elegir un rumbo, un proyecto, y después hay que participar en el debate político sin desacreditar el juego democrático y la confianza de los ciudadanos en las instituciones».
Macron también apuntó que la reforma es necesaria para garantizar la viabilidad de las pensiones en el futuro, pero aseguró que seguiría tendiendo la mano a los sindicatos para llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes.
«Estamos construyendo un sistema de pensiones que sea justo para todos, porque todo el mundo tendrá las mismas oportunidades de acceso a las pensiones y todo el mundo será protegido», dijo. «Pero también estamos trabajando en un sistema que sea sostenible y que pueda resistir los cambios demográficos que se están produciendo en nuestra sociedad».
La reforma, que se espera que se apruebe antes de finales de año, busca unificar los 42 sistemas de pensiones que existen actualmente en Francia en uno único que garantice la sostenibilidad financiera del sistema.
Esta medida ha sido criticada tanto por la izquierda como por los sindicatos, que creen que perjudicará a los trabajadores más pobres y a los que tienen empleos precarios.
Mañana martes se espera una gran manifestación en toda Francia, liderada por los sindicatos, para protestar contra la reforma. Los trabajadores del transporte y los estudiantes también se han unido a la huelga en señal de apoyo a la lucha contra la reforma.
Ante esta situación, Macron ha insistido en que su gobierno está comprometido con la reforma, pero que también está dispuesto a dialogar y llegar a un acuerdo con los sindicatos y otros sectores para lograr una solución justa y sostenible.
«Hay que trabajar juntos para encontrar un equilibrio que sea justo para todos y que permita garantizar la viabilidad del sistema de pensiones en el futuro», dijo Macron. «Estoy dispuesto a seguir tendiendo la mano a los sindicatos y a todos los sectores para lograr ese equilibrio».