Macron condena el ‘cinismo’ de los opositores tras la caída del Gobierno y hace un llamado a la unidad nacional

En un giro político sin precedentes desde 1962, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, afronta la caída de su Gobierno consecuencia de una moción de censura exitosa. Este acontecimiento, marcado por la unión inusual entre la extrema izquierda y la extrema derecha, obliga a Macron a prometer un firme compromiso hacia la estabilidad de la nación, subrayando su intención de permanecer en el poder «hasta el final» de su mandato en 2027.

Durante una intervención televisada, Macron llamó a la unidad nacional para «trabajar por Francia y forjar nuevos compromisos», responsabilizando directamente al «cinismo» de los extremos políticos por la actual crisis. Además, anunció que designará a un nuevo primer ministro en los días venideros para superar este bache político.

La moción de censura, que dejó a Francia sin presupuesto justo antes de las festividades navideñas, ha sido criticada por Macron como una maniobra de desorden y no de construcción. Este escenario pone a France en una situación delicada, especialmente considerando que, por mandato constitucional, no pueden convocarse a nuevas elecciones legislativas hasta cumplir un año desde la última votación.

La situación obliga ahora a los partidos políticos a negociar en una Asamblea Nacional extremadamente fragmentada. Macron insiste en que Francia y Europa «necesitan un Gobierno» y subraya la importancia de iniciar «una nueva época» de trabajo conjunto y compromisos renovados. El presidente mencionó que el nuevo Gobierno tendrá como prioridad aprobar una ley transitoria que prorrogue los presupuestos de 2024, asegurando así la continuidad de la actividad estatal, y la preparación de los presupuestos de 2025, que deberán estar listos a comienzos del próximo año.

Este llamado de Macron a la unidad y compromiso refleja la urgencia de restablecer el equilibrio político y social de Francia, evidenciando la complejidad del panorama político actual y la necesidad de superar divisiones en favor del bienestar común. La respuesta de los partidos políticos y de la sociedad francesa en los próximos días será clave para el futuro inmediato del país.

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