Lydia Lozano ha vuelto a Telecinco, y lo ha hecho con una energía que recuerda la época dorada de su trayectoria en programas icónicos. Después del adiós definitivo a Sálvame, su reentré el pasado 5 de septiembre en ¡De viernes! ha sido más que un simple regreso; ha representado una reivindicación.
La periodista, reconocida por su estrecho vínculo con figuras como María Patiño y Kiko Matamoros, se presentó como una de las caras más esperadas del nuevo formato que ocupa el lugar del antiguo Deluxe, y lo hizo en compañía de excompañeros como Terelu Campos y José Antonio León. En esta íntima entrevistas, Lozano no reparó en compartir sus emociones sobre los dos años de ausencia, destacando que había retornado a «la casa de la que nunca debería haberse ido».
El reencuentro fue un éxito rotundo, marcando el mejor dato de audiencia del programa dirigido por Santi Acosta y Beatriz Archidona en casi un año. Este resultado ha propiciado que Lozano sea invitada a participar nuevamente en las ofertas de prime time, esta vez en El precio de…, donde, a partir del 22 de septiembre, se sentará nuevamente al lado de Acosta. La temática del programa, centrada en el análisis de noticias y escándalos mediáticos, promete ser un festín de anécdotas y revelaciones sobre el prolífico mundo del periodismo del corazón.
En este nuevo espacio, Lydia estará rodeada de otros colaboradores como Sandra Aladro, Luis Pliego, Marina Bernal y Antonio Montero. Curiosamente, el ambiental de compañerismo está teñido de competitividad, ya que muchos han notado que la periodista ha desplazado a Montero de su sitio en el programa anterior. La acción no se detiene con el debate; habrá un documental que iluminará el proceso detrás de las portadas más emblemáticas de la prensa rosa, una propuesta que seguramente capturará la atención de los seguidores del género.
No obstante, la historia de Lozano no está exenta de tensiones. En el pasado, había expresado duras críticas hacia Santi Acosta, describiéndolo como uno «de los peores presentadores de Mediaset». Sin embargo, el revuelo que sus palabras ocasionaron ha quedado en el pasado, con un abrazo que selló la paz entre ambos al momento de su reencuentro. Este evento parece indicar que lo que queda por delante es una nueva etapa, no solo para Lozano, sino para todos aquellos que aman la crónica social y desean seguir absorbiendo historias llenas de emoción, risas y, por supuesto, algo de controversia.
Lydia Lozano ha vuelto y, con ella, el alma vibrante de la tele de corazón. ¿Será este el resurgimiento que muchos esperaban? El tiempo lo dirá.