La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anticipado una jornada en la que se espera un clima poco nuboso en buena parte de Castilla-La Mancha, aunque la evolución diurna de nubosidad podría dar paso a chubascos dispersos. Estas precipitaciones podrían llegar acompañadas de tormentas, las cuales tienen la posibilidad de intensificarse hasta tornarse localmente fuertes en algunas áreas.
En concreto, se pronostica que los Montes de Toledo, el noroeste de Ciudad Real, algunas zonas de Cuenca y la Cordillera Ibérica en Guadalajara serán susceptibles a estos fenómenos de mayor intensidad. Asimismo, dichas condiciones podrían extenderse a ciertos sectores del sur de La Mancha, incrementando el riesgo de eventos meteorológicos de consideración en dichas localidades.
Por otra parte, los reportes indican que no hay expectativas de tormentas en los extremos noroeste y sureste de la región, sugiriendo un panorama más tranquilo en esos puntos.
Las temperaturas, mientras tanto, mantendrán una constancia o registrarán un ligero ascenso. Este aumento será más destacado en términos de las temperaturas mínimas en el tercio norte y en cuanto a las máximas en la zona norte de Guadalajara.
El viento se presentará flojo, predominando las direcciones sureste y sur en provincias como Cuenca y Albacete, y variará en otras áreas, aunque se esperan intervalos de moderada intensidad que especialmente afectarán al norte de La Mancha.
En cuanto a los valores térmicos concretos, los termómetros oscilarán entre los 12 y 27 grados en Albacete, llegarán a marcar entre 17 y 31 grados en Ciudad Real, fluctuarán entre 14 y 26 grados en Cuenca, entre 12 y 29 grados en Guadalajara, y se situarán entre 15 y 31 grados en Toledo, reflejando así la diversidad climática típica de la extensa región de Castilla-La Mancha.