España, junto con otros siete países de la UE, informa a Bruselas de su oposición a la propuesta de prohibir las exportaciones de animales vivos, según un nuevo documento publicado esta semana. La nota, redactada por la delegación de Portugal y apoyada por Francia, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Rumanía y España, se debatirá durante una reunión ministerial el 30 de enero. La ONG Compassion in World Farming lamenta que los intereses en conflicto estén frustrando una vez más los esfuerzos por una reforma necesaria para evitar el sufrimiento prolongado de millones de animales.
Ante la decisión, la directora de la oficina europea de Compasión en World Farming Olga Kikou ha manifestado que ”los ciudadanos europeos y los políticos progresistas no necesitan convencerse de que el transporte de animales a larga distancia y las exportaciones de animales vivos son éticamente inaceptables. No obstante, los intereses creados han logrado mover los hilos de algunos gobiernos de la UE, y están tratando de frenar el progreso. Esto es muy inquietante, y ante ello las ONG arrojaremos luz sobre el tema para asegurarnos de que los ministros de estos países asuman la responsabilidad de sus acciones».
Cada año, millones de animales de granja se ven obligados a soportar viajes de cientos, o incluso miles de kilómetros, hacinados en vehículos, sufriendo temperaturas extremas y, a menudo, sin suficiente comida, agua o descanso, y la mayoría sufren graves heridas o son pisoteados hasta la muerte.
Alemania y Luxemburgo ya han prohibido el cruel comercio de las exportaciones de animales vivos y, junto con los Países Bajos, Suécia, Bélgica y Dinamarca, han pedido una prohibición a nivel de la UE. Por contra, España, Francia, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Portugal y Rumania se oponen a cualquier prohibición del transporte de larga distancia o las exportaciones a países no pertenecientes a la UE, afirmando que «el objetivo principal de la revisión de la legislación [de la UE sobre transporte de animales] debería […] no centrarse en medidas destinadas a prohibir o limitar ciertos tipos de transporte».
Los ciudadanos de la UE han pedido reiteradamente a la UE que prohíba las exportaciones de animales vivos y el transporte de animales de larga distancia. De hecho, la gran mayoría de los ciudadanos de la UE (94 % consultado por la Comisión en 2021 y 2022) se manifiestan a favor de poner fin al comercio de animales vivos. Los ministros de la UE tienen la última palabra sobre las leyes de la UE, por lo que es crucial que los ciudadanos de estos países alcen su voz en los próximos meses.