El reconocido artista Luis Martínez Muro ha muerto este sábado en la ciudad de Cuenca, a la edad de 86 años. Fuentes próximas a su familia han confirmado la triste noticia a Europa Press.
Luis Martínez Muro, originario de Santa Cruz de la Zarza y toledano de adopción, trasladó su vida a Cuenca cuando apenas tenía cinco años. Fue en la década de 1960 cuando decidió establecer su residencia de manera permanente en la ciudad, contribuyendo significativamente al movimiento artístico local. Este auge cultural en Cuenca tuvo mucho que ver con la apertura del Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en las conocidas Casas Colgadas, contexto en el que Muro desarrolló y cultivó su carrera en la pintura.
Luis Martínez Muro alcanzó notoriedad en diversos ámbitos del arte, pero una de sus contribuciones más destacadas fue el diseño del cartel de la Semana Santa de Cuenca de 2009, gracias al cual dejó una huella perenne en la iconografía cultural de la ciudad.
Su labor como pintor fue reconocida más allá de las fronteras de Cuenca, exponiendo su trabajo en salas de gran prestigio como la Sala Buades y el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Muro, sin embargo, mantuvo una especial vinculación con su lugar de residencia, como lo evidencia su más reciente exposición ‘Contranatura’. Presentada en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca en noviembre pasado, esta muestra reúne 27 diapositivas con imágenes capturadas por el polifacético artista en el paraje de Tierra Muerta. Dichas imágenes dieron vida a un proyecto visionario que situó a Luis Martínez Muro como uno de los pioneros del land art en España, un movimiento que fusiona paisaje y arte contemporáneo.
La partida de Luis Martínez Muro supone una gran pérdida para el mundo del arte y la comunidad cultural que lo acogió y lo vio florecer como artista. Su legado perdurará a través de su obra y la huella que imprimió en el arte y la identidad de Cuenca.
