El Manzanares CF está atravesando una situación complicada en la liga, situándose al final de la clasificación y a doce puntos de la zona de salvación con solo once jornadas restantes. Según su entrenador, Kiko Vilches, a pesar de la difícil posición, mantienen la esperanza hasta el final. La filosofía del técnico toledano se resume en «mientras hay vida hay esperanza», destacando un espíritu de lucha y optimismo frente a un panorama complicado.
En su último encuentro, el Manzanares perdió 2-0 contra el equipo de Tarancón. Durante el partido, el equipo mostró competitividad pero acabó cediendo ante dos goles, uno en el minuto setenta y el otro por un penalti en los momentos finales. Esta derrota se suma a la tendencia del equipo esta temporada, donde han tenido un rendimiento irregular, empatando en casa y perdiendo fuera, lo que ha agudizado su situación en la tabla.
Kiko Vilches, en sus declaraciones postpartido, admitió los problemas defensivos del equipo y la dificultad anímica que enfrentan tras recibir goles. Sin embargo, destacó la importancia de mantener el ánimo y la esperanza de mejorar los resultados, confiando en la capacidad de reacción de su equipo. A pesar de los obstáculos, el Manzanares CF se prepara para su siguiente compromiso, el derbi provincial contra el Formac Villarrubia, esperando conseguir una victoria que les permita seguir luchando por la permanencia.
