La décima entrega de «MasterChef 12» ha sorprendido gratamente a su audiencia al reintroducir a conocidos aspirantes de ediciones anteriores del popular concurso de cocina de TVE. En un giro novedoso para esta temporada, la primera prueba de la noche consistió en que los actuales concursantes preparasen platos solicitados por algunos de estos veteranos, entre ellos Luca Dazi, figura destacada y controvertida de la undécima temporada.
Los desafíos de la noche estaban destinados a examinar la habilidad de los aspirantes para manejar situaciones complejas en la cocina, como las intolerancias y alergias de los comensales, escenificadas por la participación de antiguos concursantes como Ofelia de «MC 9», Ariel de «MC Junior 9» y el propio Dazi. Este último, cuyas expectativas no fueron cumplidas por la concursante María, expresó su insatisfacción de manera poco favorable hacia ella.
Para añadir más emoción al evento, el programa contó con la participación de Boris Izaguirre, un icónico personaje ligado a diversas versiones del concurso, quien asumió el rol de maestro de ceremonias, supervisando junto a los jueces el desempeño de los concursantes. Sin embargo, esta decisión parece no haber complacido del todo a Dazi, quien expresó un deseo por haber sido el único invitado especial, indicando medio en broma, medio en serio, que aunque no se considera una «gran estrella» como Britney Spears, esperaba un reconocimiento más singular.
La velada se caracterizó por comentarios sarcásticos y directos de los exconcursantes, particularmente de Dazi, quien manifestó su descontento con el programa, insinuando que en futuras ocasiones preferiría ser el único invitado.
Las reacciones no se hicieron esperar, tanto dentro del programa como en las redes sociales. La aparición de Dazi y sus comentarios no solo generaron controversia, sino que también pusieron en evidencia ciertas tensiones antiguas, destacando un comentario particularmente duro de Ofelia, quien admitió que de haber competido junto a Dazi, su experiencia en el programa habría sido insufrible.
Este episodio ha dejado claro que «MasterChef 12» no teme innovar y traer de vuelta a rostros conocidos para agitar las dinámicas del concurso. Sin embargo, estas decisiones creativas a veces pueden resultar en fricciones inesperadas, tanto entre los participantes como con la audiencia. A pesar de estos desencuentros, el programa sigue adelante, prometiendo más sorpresas y, sin duda, más momentos inolvidables.