El Grupo Municipal Socialista de Guadalajara presentará este viernes, 27 de diciembre, una moción en el pleno del Ayuntamiento para solicitar al Gobierno de Ana Guarinos que se priorice el Plan de Rehabilitación del casco histórico de la capital. Este plan, que lleva un año y medio de retraso, busca revitalizar una zona clave de la ciudad, y el PSOE también propondrá la implementación de bonificaciones para fomentar la apertura de nuevos negocios.
En una rueda de prensa, la portavoz socialista, Lucía de Luz, recordó las iniciativas llevadas a cabo durante la anterior legislatura de Alberto Rojo, que incluyeron proyectos en urbanismo, cultura, restauración y ocio con el objetivo de convertir el casco histórico en un «centro neurálgico del cambio transformador» de Guadalajara. Sin embargo, la actual administración no parece estar priorizando estos esfuerzos.
De Luz criticó la falta de avances en el Plan de Rehabilitación, que fue presentado en 2023 con vigencia hasta 2030, advirtiendo que «lleva año y medio de retraso» sin que se hayan realizado avances significativos, incluyendo la falta de una oficina física para su gestión. La portavoz socialista también mencionó la creación de una concejalía específica para el casco histórico durante su mandato, la cual ha visto cómo su presupuesto se ha desviado hacia el Festival Gigante.
Entre las propuestas del PSOE está la solicitud de ayudas y bonificaciones que faciliten el emprendimiento en el centro de la ciudad, especialmente en los sectores de ocio, cultura y hostelería. En concreto, demandarán bonificaciones de hasta 12.000 euros para el alquiler durante el primer año para nuevos negocios. “Queremos que el casco histórico vuelva a latir”, afirmó De Luz, al tiempo que lamentó la eliminación de actividades que previamente impulsaban el movimiento en la zona, como la Primavera Encuentada o los Jardines mágicos del Infantado.
Además de estas propuestas, el Grupo Municipal Socialista llevará a la sesión plenaria una serie de preguntas sobre decisiones recientes del gobierno, como el cambio de ubicación del Festival Gigante al otro lado de la A2 y las razones detrás de la denegación de ciertos vermús en la calle. Se inseguran así inquietudes sobre el futuro del modelo de ferias en la ciudad y el impacto de estas decisiones en la vida cultural y social de Guadalajara.