El Ayuntamiento de Ciudad Real mantiene activado en el día de hoy el Plan de Actuación Municipal ante el riesgo por fenómenos meteorológicos adversos, a consecuencia de la nevada provocada por la borrasca Filomena, aunque la intensidad de la nieve ha sido mucho menor que en el día de ayer, y se espera que se torne en lluvias a lo largo de la tarde.
El Ayuntamiento de Ciudad Real mantiene activado en el día de hoy el Plan de Actuación Municipal ante el riesgo por fenómenos meteorológicos adversos, a consecuencia de la nevada provocada por la borrasca Filomena, aunque la intensidad de la nieve ha sido mucho menor que en el día de ayer, y se espera que se torne en lluvias a lo largo de la tarde.
El concejal de Seguridad Ciudadana, David Serrano, destacaba que “hoy estamos en una jornada más tranquila en la capital, con menos gente en la calle y menos vehículos privados circulando. En la zona centro de la ciudad queda mucha menos nieve acumulada… quedan algunos puntos concretos donde se está actuando por parte de los servicios municipales que un día más están totalmente coordinados. También la Agrupación de Voluntariado de Protección Civil de Ciudad Real está activada y trabajando en las incidencias que puedan producirse”.
En cuanto a las incidencias del día de hoy, sólo hay que reseñar un choque de tres vehículos por alcance en la Carretera de Fuensanta. “Una vez más le recomendación a la hora de circular es adoptar más distancia con los vehículos, menos velocidad y mucha prudencia en los desplazamientos, y si es posible usar el transporte público”.
El dispositivo seguirá activado ya que las previsiones meteorológicas hablan de posibles lluvias que podrían ser fuertes en las próximas horas, “y en el momento que deje de llover nos preocupa la bajada de temperaturas, que pueden acarrear heladas. La coordinación va a seguir funcionando en todo momento para ver si se cumplen las previsiones y para solventar las incidencias que se puedan producir”, reconocía el concejal.
Así el plan sigue en marcha, y los servicios municipales están actuando en zonas más localizadas, como accesos a edificios, acerados, algunas plazas de los barrios, ahora pendientes de la lluvia y, cuando acabe de llover, de la bajada de temperaturas.
