En cualquier análisis del año 2020 está presente el COVID-19, que ha dejado patente la necesidad de modificación de los modelos, y obligó a la sociedad a cambiar la manera de ver las cosas. Desde FADEMUR Castilla-La Mancha el año estuvo marcado por la adaptación de sus programas, iniciativas y asesoramiento a la nueva situación. Específicamente, a los programas virtuales con sus respectivos portales web como Titularidad Compartida en las Explotaciones Familiares Agrarias, Tierra de Emprendedoras o Cultivando Igualdad.
La presidenta de FADEMUR Castilla-La Mancha, Elisa Fernández, explicó que 2021 será el año de la continuidad del trabajo y de determinados programas que se han ido adaptando a las particularidades del año 2020, “a lo largo del año hemos trabajado en proyectos como Titularidad Compartida y Tierra de Emprendedoras, con la colaboración de varias diputaciones como Albacete, Toledo y Cuenca, además del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, que han mostrado su implicación con los proyectos por el mundo rural y las mujeres rurales”.
Desde FADEMUR Castila-La Mancha hicieron especial hincapié y esfuerzo en mantener los programas que inciden en el asesoramiento a todos aquellos proyectos de mujeres emprendedora en el ámbito rural quienes, a pesar de la compleja situación, siguieron apareciendo y creciendo: “Son muchos los ejemplos de proyectos nacidos incluso durante el confinamiento”, ha recordado Fernández.
Los programas de asesoramiento son un gran ejemplo del trabajo que se realiza en el territorio, con hechos que fomentan el empleo y el autoempleo, mejorando las economías locales y frenando, dentro de lo posible, el despoblamiento. “Pero necesitamos recursos que hagan posible el reparto de la población. Combatir el despoblamiento pasa por actuaciones claras y concretas, no hay que enredarse en grandes discursos, simplemente hay que actuar ya”, recordó la presidenta de FADEMUR CLM en las Cortes Regionales, insistiendo en la necesidad de voluntad política y el consenso porque el Despoblamiento no entiende de ideología.
Entre otros, FADEMUR Castilla-La Mancha dio continuidad al programa Tierra de Emprendedoras, en conjunto con las diputaciones de Toledo y Albacete a lo que se sumaron Cuenca y el Instituto de la Mujer en el año 2020, asesorando a decenas de mujeres de la región, a quienes, además, se les ofreció la posibilidad de vender sus productos directamente al consumidor y disponer de mayor visibilidad a través de una plataforma web de emprendedoras. “Porque se trata de hacer más visibles estos proyectos, pero también de hacer más rentables sus negocios fomentando los canales cortos de comercialización. Porque desde FADMEUR consideramos que, a menos intermediarios, mayor rentabilidad para las productoras”.
“Porque el despoblamiento no es solo traer personas a los pueblos, sino disponer de recursos, mantener y aumentar los servicios básicos, que nuestros jóvenes y mujeres no tengan que emigrar en busca de una salida laboral y servicios que no ofrece su municipio”, inciden desde FADEMUR, que con proyectos como Tierra de Emprendedoras y Titularidad Compartida que, además del asesoramiento, potencia esta nueva figura a nivel regional en las explotaciones agrarias, porque el sector agroalimentario es un sector estratégico en empleo en el medio rural.
“Nosotras llevamos mucho tiempo con campañas informativas a posibles beneficiarios de la titularidad compartida, pero es necesario un paso más, que se conozca qué es la titularidad compartida”, con lo que proyectos como el de FADEMUR CLM cobra más sentido aún.
Desde la organización feminista rural inciden en que la pandemia nos ha hecho ver la necesidad de simplificar el aspecto burocrático, así como la cantidad de herramientas para llevarlo adelante, en el mundo rural más; es necesario atajar la Brecha Digital, pues sin tecnología no despega el medio rural, ni las iniciativas emprendedoras, como las que asesora y ayuda a poner en marcha FADEMUR.
Desde FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales) Castilla-La Mancha insisten en que es el momento de dejar atrás las palabras, actuar y transformar, con recursos y voluntad, todos aquellos proyectos e iniciativas emprendedoras de las mujeres en el entorno rural.