Los productores de girasol de Castilla-La Mancha podrán beneficiarse de una importante ayuda de 19,8 millones de euros destinada a impulsar el cultivo medioambiental en la región. Esta ayuda se distribuirá a lo largo de los próximos años, con una asignación de casi cinco millones de euros anuales desde este año hasta 2028. Cada productor que cumpla con los requisitos podrá recibir una ayuda establecida de 130 euros por hectárea, en el marco de un compromiso de mantenimiento del cultivo y de prácticas medioambientales que se extenderá por un periodo de cuatro años. Para acceder a esta optimización, los productores deben disponer de al menos una hectárea dedicada a girasol de secano, siendo también elegibles las superficies que se destinen a islas de vegetación espontánea.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, hizo público estos detalles en Cuenca durante la Jornada ‘La nueva ayuda al girasol medioambiental como alternativa de cultivo de la PAC 2025’, organizada por Globalcaja. En este evento también estaban presentes representantes de la entidad, así como la viceconsejera de Política Agraria Común y Política Agroambiental y el delegado de Agricultura en Cuenca.
Martínez Lizán subrayó que Cuenca y Guadalajara serán las provincias que más se beneficiarán de esta ayuda, dado que son las que cuentan con el mayor número de beneficiarios en las diferentes líneas de ayuda. En concreto, Cuenca destaca al tener 128,000 hectáreas dedicadas al girasol, lo que representa el 80,7% del total en la región, mientras que Guadalajara tiene cerca de 23,000 hectáreas.
La semana pasada, se publicaron en el Diario Oficial las bases de dos líneas de ayudas agroambientales, incluyendo la de girasol, la cual no se había convocado en más de diez años, cumpliendo así un compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page con el sector agrario. Se prevé que en los próximos días se publiquen las convocatorias correspondientes a ambas ayudas.
En lo que respecta a las líneas de ayudas agroambientales restantes, el consejero informó que se publicarán las órdenes de bases para la apicultura y razas autóctonas el 28 de este mes, mientras que la orden para las zonas de montaña se dará a conocer la próxima semana. En total, la inversión destinada a estas ayudas alcanzará los 32,5 millones de euros en los próximos cuatro años, abarcando diferentes programas que responderán a las necesidades de agricultores, ganaderos y apicultores de la comunidad.
Martínez Lizán envió un mensaje de tranquilidad a los agricultores, asegurando que las convocatorias se publicarán en fechas habituales y que podrán solicitarlas en el proceso de ayuda de la PAC. Paralelamente, se han atendido preocupaciones del sector, como la falta de proteína vegetal y la reducción de la superficie dedicada al girasol, así como la necesidad de apoyo a apicultores y ganaderos que quedaron fuera de la anterior convocatoria.
El consejero también enfatizó que, aunque la ayuda para el girasol no es directa, el Gobierno está trabajando para que en el futuro este cultivo pueda recibir una ayuda asociada a los cultivos proteicos. Hasta que se logre este objetivo, se sigue apostando por la ayuda agroambiental para llegar a un mayor número de sus cultivadores, en especial a los tradicionales.