Horas calientes en Mallorca. Tras una nueva derrota, el equipo no levanta. Hay ruido en el vestuario tras lo de Dani Rodríguez y fastidio en las gradas. Jagoba Arrasate, en la cuerda floja.
Los ánimos están caldeados en Son Moix. La caída frente al Espanyol profundizó la crisis de un equipo que está en el fondo de la tabla. En el vestuario hay enfado con el entrenador. La polémica con Dani Rodríguez y la posterior resolución del conflicto caló hondo entre los pesos pesados de la plantilla, mientras que la versión sobre una posible salida del entrenador escala minuto a minuto. Situación complicada para el conjunto balear que sólo ganó cuatro partidos en todo el 2025.
Pese a que admitió los errores tras el traspié en Cornellá, Arrasate sabe que está perdiendo la confianza de sus dirigidos y poder dar vuelta la situación comienza a tornarse lentamente en una misión imposible. Los bermellones marchan últimos en el torneo compartiendo posición con Girona y Levante. En la Isla, especulan con un próximo entrenador que será designado por los referentes del equipo. El fin del ciclo del estratega de Berriatúa parece estar marcado y se esperan decisiones de la directiva en el corto plazo.
El caso Dani, la explosión del volcán
La polémica que se encendió con Dani Rodríguez rompió algo en el vestuario. El experimentado centrocampista fue sancionado, se le quitó la capitanía y, mientras esté Arrasate, no volverá a pisar el terreno de juego con la camiseta roja. Los futbolistas se encargaron de designar al cuarto capitán: Sergio Derder. Sin embargo, el entrenador tiene pensado elegir él mismo al quinto jugador que llevará el brazalete. Eso no cayó muy bien en la plantilla, especialmente en los referentes.
No es el primer inconveniente entre el DT y un futbolista. El precedente data de poco tiempo atrás. En agosto de 2025, Jagoba expulsó de un entrenamiento a Pablo Maffeo al argumentar que no estaba con la actitud necesaria para afrontar la práctica. Ese hecho despertó un cortocircuito que terminó con el lateral hispano-argentino en el escaparate. Sin poder ser transferido, el defensor retornó a las órdenes de Arrasate, que lo indultó y ahora es utilizado como un jugador de recambio.
Números alarmantes
La situación del Mallorca en 2025 refleja un año realmente complicado. En casi nueve meses, el equipo ha conseguido apenas cuatro victorias oficiales, incluyendo dos frente a rivales que actualmente militan en Segunda División, como Las Palmas y Valladolid. La única victoria clara fue en Anoeta frente a la Real Sociedad, mientras que el resto de los triunfos se lograron en circunstancias más ajustadas, como el partido ante el Espanyol resuelto en penaltis en Palma. Estos números evidencian que el problema no es reciente, sino que arrastra un patrón.
El inicio de esta mala racha coincidió con la dura goleada sufrida en Pontevedra por la Copa del Rey, marcando un punto de inflexión preocupante. Hasta el momento, el balance es alarmante: 25 partidos disputados, 4 victorias, 7 empates y 14 derrotas, con 20 goles a favor y casi 38 en contra. En lo que va de este torneo acumula tres derrotas y un empate. Números que obligan a un inminente cambio de timón para enderezar el barco antes de que se hunda.
