El pasado sábado Los Pelendengues nos volvieron a sorprender, nunca mejor dicho volvimos a bailar al ritmo que nos marcaron, pues ese «La última y nos vamos» no dejó de ser más que un doble sentido, al que ya nos tienen aconstumbradas sus letras y así disfrutamos al ritmo de su orquesta.
Un año más su gala benéfica nos hizo sentir muchas emociones, pues además de sacarnos las sonrisas a carcajadas con su humor, también nos emocionaron en un gala donde parte de la recaudación irá a parar a la Asociación Síndrome Phelan-Mc Dermid.
Así Raquel Sastre, humorista, monologista y guionista en representación de la asociación presentó a su manera esta enfermedad rara, para concienciar con tono de humor a todos los que asistieron al evento.
Pero si emocionante es reir con Los Pelendengues y colaborar con una buena causa, mucho más fue disfrutar de un sentido pasodoble que dedicaron a «Álvaro», ese pequeño villarrubiero que nunca falta en las galas de Los Pelendengues en su silla de ruedas, y como ellos cantaron es un buen amigo que sirve de ejemplo en la vida.
Esta singular orquesta tuvo una puesta en escena llena de luz, colorido y efectos consiguiendo hacer que el público cantara los estribillos, animara con palmas y tarareara esas músicas pegadizas, en una de las mejores actuaciones de esta chirigota.
Si no pudiste verlos en el Auditorio, aún tienes una oportunidad en la inauguración del Carnaval, así como en las calles y bares del pueblo durante estas fiestas. Además este año su disco lleva incorporado un código QR para descargar sus letras y poder disfrutar aún más de su humor.
Y para terminar, por si alguien no le ha quedado claro, esta chirigota se queda, pues es juego de palabras de «La última y nos vamos» simplemente ha sido un gota más de su humor, por lo que tenemos chirigota para rato.