El presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte, están preparados para llevar pruebas fotográficas y científicas a un tribunal de Estados Unidos en el contexto de una demanda por difamación contra la influyente comentarista Candace Owens. Esta acción surge tras las controvertidas afirmaciones de Owens, quien insinuó que Brigitte nació varón. Según el abogado de la pareja, Tom Clare, están decididos a demostrar la falsedad de estas acusaciones, que describió como perturbadoras para la pareja y una distracción para el presidente.
Clare también señaló que Brigitte ha encontrado estas afirmaciones «increíblemente perturbadoras» y que, a pesar de su determinación de afrontar el proceso público, esto ha provocado un desgaste emocional en el presidente. La pareja presentará documentación que incluye imágenes de Brigitte durante su maternidad, en un intento por contrarrestar la narrativa de Owens y defender su dignidad.
En un contexto donde las redes sociales amplifican las voces de figuras influyentes, la historia resalta cómo las acusaciones pueden impactar a las figuras públicas y sus familias. El abogado enfatizó la disposición de Brigitte para cargar con esta «responsabilidad» y aclarar las cosas, en lo que promete ser un caso que pone de relieve la intersección entre la fama, la veracidad y el respeto personal.
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