La selección española masculina de balonmano enfrentó un duro revés al perder contra Portugal con un marcador de 29-35 en la segunda jornada de la Ronda Principal del Campeonato del Mundo de Balonmano, evento que tiene lugar en Dinamarca, Noruega y Croacia. Este desenlace complica significativamente sus opciones de avanzar en el torneo, pues tras esta derrota y la anterior contra Noruega (25-24), España quedó prácticamente fuera de competición. Los jugadores españoles no lograron mantener el ritmo frente a un equipo portugués que se reveló como la sorpresa del torneo, liderando el Grupo III y mostrando un alto nivel de juego, pese a no tener medallas previas en competiciones de gran calibre.
El desarrollo del encuentro mostró momentos de promesa para el equipo español, que llegó a tener una ventaja de cuatro goles durante la primera mitad. Sin embargo, un bajón en su rendimiento y un parcial de 6-0 a favor de Portugal dejaron a los ‘Hispanos’ sin respuestas claras. Kiko Costa, emerge como figura clave en el partido por parte de Portugal, marcando ocho goles. España, que necesitaba de resultados ajenos para seguir con vida en el campeonato -específicamente, esperar un resultado desfavorable para Suecia o Brasil y una improbable victoria de Chile sobre Noruega-, se encontró frente a un escenario casi imposible para su continuación.
En términos de rendimiento individual y táctico, España mostró destellos de calidad, con jugadores como Imanol Garciandia y Agustín Casado destacando en la ofensiva, y Sergey Hernández ejecutando paradas críticas en la portería. No obstante, Portugal, con un juego acelerado y efectividad en las transiciones, supo cómo desarmar la estrategia española. Aunado a esto, la solidez defensiva y el aprovechamiento de las oportunidades por parte del equipo portugués cementaron un resultado que ilustra las dificultades de España para mantenerse en el nivel óptimo durante todo el partido.