El caso de Stormy Daniels ha sido un tema candente en la política estadounidense desde que salió a la luz pública en 2018. La actriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, afirmó que había tenido una aventura con el entonces candidato presidencial, Donald Trump, en 2006 y había recibido un pago de 130.000 dólares para mantener el silencio sobre el asunto.
La imputación de Trump por este caso ha sido una sorpresa para muchos en el país, incluso para sus propios hijos, quienes han expresado su apoyo al ex-presidente. Ivanka, Eric y Donald Trump Jr. han hecho declaraciones el viernes en respaldo de su padre.
Ivanka Trump, quien se desempeñó como asesora del presidente durante su mandato, tuiteó: «Sabemos quién es Papá y lo conocemos muy bien, y este es un episodio más en una larga lista de persecuciones políticas y acusaciones falsas contra él». Ivanka también se unió al coro de voces criticando al sistema judicial del país, asegurando que «el poder del Estado está siendo utilizado para arruinar a personas inocentes por políticas y ganancias».
Por su parte, Eric Trump, que también trabajó como asesor del presidente, tuiteó: «Esto es simplemente increíble. ¡Nadie ha tirado de un Goliat más grande que mi padre en la política estadounidense!» Eric también culpó a los «medios de comunicación corruptos» por la situación de su padre, y sugirió que la prensa estaba tratando de dañar la reputación y legado del ex-presidente.
Finalmente, Donald Trump Jr. se expresó en términos más belicosos, atacando a la oposición política del país. «La izquierda y los demócratas están dispuestos a destruir literalmente la vida de cualquier persona que se interponga en su camino», escribió. «Mi padre siempre ha sido un valiente al enfrentar a los bullies y los matones de la izquierda».
Las declaraciones de los hijos de Trump no se alejan de lo que ha sido la postura general del ex-presidente y su círculo cercano. Desde que comenzó la investigación sobre el asunto de Stormy Daniels, Trump ha sostenido que se trata de una «caza de brujas» impulsada por fuerzas políticas opuestas a su agenda.
Sin embargo, muchos en Estados Unidos han cuestionado esta visión de los hechos, señalando que el caso de Stormy Daniels es solo uno de los muchos escándalos y situaciones que rodearon la presidencia de Trump. En particular, algunos han señalado que el hecho de que una figura pública pueda pagar grandes sumas de dinero a personas para que mantengan silencio sobre detalles personales es problemático, independientemente de la posición política de esa persona.
En consecuencia, la imputación de Trump por el caso de Stormy Daniels no solo es un asunto de interés político, sino que también tiene implicaciones más profundas sobre el sistema de justicia y la cultura política de Estados Unidos. No queda claro aún cómo evolucionará este caso, pero lo que está en juego es más que la reputación y legado de uno de los presidentes más polémicos de la historia del país.
