Los embalses del Tajo, Entrepeñas y Buendía, disminuyen su capacidad en 3,5 hm³, alcanzando el 19% de su máximo.

Las reservas de Entrepeñas y Buendía menguan 3,5 hectómetros y se quedan con 478,42, al 19% de su capacidad

Los embalses de la cabecera del río Tajo continúan su lucha contra la sequía. En los últimos días, los embalses de Entrepeñas y Buendía han perdido 3,5 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa el 19% de su capacidad total. Actualmente, estos embalses solo almacenan 478,42 hectómetros cúbicos de agua, una cifra preocupante considerando que su capacidad máxima es de 2.518 hectómetros cúbicos.

En particular, el embalse de Entrepeñas ha perdido 1,8 hectómetros en tan solo una semana. Actualmente, solo almacena 190,54 hectómetros cúbicos de los 813 que puede embalsar. Por su parte, Buendía ha bajado 1,7 hectómetros y ahora cuenta con 287,88 hectómetros cúbicos de agua de los 1.705 que puede contener.

La situación no es diferente en el resto de embalses de la provincia de Guadalajara. Todos han experimentado una disminución en sus niveles, excepto el embalse de Bolarque, que ha ganado 0,79 hectómetros y ahora se encuentra en los 29,35 de los 31 que tiene como capacidad máxima.

En cuanto al embalse de Almoguera, ha descendido 0,62 hectómetros y acumula actualmente 5,46 hectómetros de una capacidad máxima de 7. Por su parte, Alcorlo ha bajado 0,03 hectómetros cúbicos y se encuentra en los 51,38 de un total de 180. El embalse de El Atance también ha disminuido en 0,09 hectómetros y ahora acumula 5,25, siendo su capacidad máxima de 35 hectómetros.

Por otro lado, el embalse de Beleña ha disminuido 1,05 hectómetros y se queda con 9,74 de los 53 de su capacidad máxima. El embalse de Pálmaces ha perdido 0,07 hectómetros y se sitúa en 7,22 de los 31 que puede almacenar. El embalse de La Tajera ha descendido 0,26 hectómetros y se encuentra en 11,44 de un máximo de 59. Finalmente, el embalse de El Vado ha caído en 0,19 hectómetros y almacena 9,08 hectómetros cúbicos de un máximo de 56.

La provincia de Cuenca también se ve afectada por la sequía. El embalse de Molino de Chincha ha ganado 0,26 hectómetros esta semana, pero aún almacena por debajo de su capacidad máxima, con solo 5,36 hectómetros de los 6 posibles.

La disminución de los niveles de agua en todos estos embalses es un reflejo de la grave sequía que afecta a la región. Las autoridades y los ciudadanos deben tomar medidas para el uso responsable del agua y buscar soluciones sostenibles para garantizar un suministro adecuado en el futuro. La sequía es un problema que nos concierne a todos y es responsabilidad de cada uno de nosotros cuidar nuestro recurso más preciado: el agua.

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