La situación hídrica de la cabecera del Tajo muestra señales de recuperación tras el incremento de sus reservas en los recientes días. De acuerdo con la información proporcionada por la Confederación Hidrográfica del Tajo y las cifras reportadas por Europa Press, los embalses de Entrepeñas y Buendía han experimentado un aumento considerable en su capacidad, registrando una suma de 85,6 hectómetros cúbicos en la última semana.
Con los niveles actuales, Entrepeñas alberga 490,44 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa un incremento de 44,52 hectómetros cúbicos con respecto a la semana anterior, y se encuentra al 60,36% de su capacidad total de 813 hectómetros cúbicos. En el caso de Buendía, el aumento de 41,08 hectómetros cúbicos en su reserva eleva el embalse a 568,27 hectómetros cúbicos, lo cual es el 33,35% de su capacidad máxima de 1.705 hectómetros cúbicos. Juntos, estos embalses resguardan actualmente 1,058.71 hectómetros cúbicos de agua, marcando el 42,04% de su capacidad conjunta de 2.518 hectómetros cúbicos.
Por otro lado, la mayoría de los embalses adicionales en la provincia de Guadalajara reportan un repunte en sus niveles de agua. El embalse de Bolarque es la única excepción, manteniendo inalterable su volumen en 25,03 hectómetros cúbicos de los 31 posibles. Mientras tanto, El Vado incrementa su capacidad en 3,33 hectómetros para situarse en 50,67 hectómetros cúbicos; Alcorlo suma 13,34 hectómetros cúbicos alcanzando 124,27; Almoguera crece modestamente en 0,09 hectómetros para acumular 6,34; y El Atance registra un ascenso de 3,94 hectómetros, llegando a los 16,42.
Asimismo, el embalse de Beleña agrega 6,99 hectómetros a sus reservas, situándose en 47,17 hectómetros cúbicos; Pálmaces eleva su volumen en 4,12 hectómetros para un total de 25,21; y La Tajera recibe un aporte de 13,44 hectómetros, quedándose con 54 hectómetros cúbicos en sus depósitos.
En la provincia de Cuenca, el embalse de Molino de Chincha es el único que muestra una disminución, con una baja de 0,32 hectómetros cúbicos esta semana, percibiendo una capacidad de almacenamiento de 5,42 hectómetros cúbicos de un máximo de 6.
Este conjunto de datos refleja un panorama esperanzador para la zona, subrayando la importancia de una gestión eficiente de los recursos hídricos tanto para el consumo humano como para la preservación de los ecosistemas fluviales.