Los diputados de la Asamblea Nacional de Francia dieron un paso decisivo al aprobar por unanimidad una ley especial que asegura la continuidad de los ingresos y gastos del Estado, ante la ausencia de un presupuesto para 2026. Esta medida, que cuenta con 496 votos a favor y sin ningún rechazo, se presenta como una prórroga parcial de los presupuestos de 2025, en un clima de incertidumbre política donde las negociaciones del Gobierno con la oposición aún están en curso.
Considerada una solución temporal por el Ejecutivo de Sébastien Lecornu, la ley permitirá al Estado gestionar la recaudación de impuestos y la deuda pública, así como realizar traspasos de fondos a las autoridades locales y regionales. Aunque la aprobación en la Asamblea es un avance significativo, la ley aún necesita la validación del Senado, que se espera se pronuncie esta misma tarde.
El desafío no termina aquí, ya que Lecornu deberá enfrentar un complicado panorama político en enero, cuando deba renegociar un presupuesto para 2026, que prevé un déficit del 5% del PIB. El propio presidente Emmanuel Macron ha instado al primer ministro a establecer un marco sobre la elaboración de este presupuesto, resaltando la urgencia de dar estabilidad económica al país en tiempos de incertidumbre.
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