El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Agenda 2030 y Consumo de la Consejería de Desarrollo Sostenible, realizó un sondeo sobre el comportamiento de compra de las personas consumidoras durante el Estado de Alarma, y las manifestaciones indican que no hubo problemas de acceso a alimentos y productos de primera necesidad. También se siguieron las recomendaciones dadas para una compra responsable y segura.
Como explicó el director general de Agenda 2030 y Consumo, Ramón Lara, “con este sondeo hemos querido conocer los hábitos de consumo de la ciudadanía durante el periodo de confinamiento, pulsar sobre el acceso a los productos de primera necesidad en la situación de emergencia, comprobar la percepción ciudadana respecto a la variación del precio de los productos en los supermercados, sondear la experiencia en cuanto al acceso a los productos de protección frente a contagios y manejar información directa sobre las medidas de seguridad más extendidas cuando se acude a la compra”.
El sondeo fue elaborado durante el mes de mayo, se realizó a cerca de 400 personas (mayores de 18 años y residentes en Castilla-La Mancha). Constaba de 10 preguntas y se realizó a través de la web. Sin embargo, el grado de difusión alcanzo fue muy superior con arreglo al número de interacciones producidas y también valorado de manera muy positiva, como dijo Lara.
Sin problemas de abastecimiento o de acceso a productos de primera necesidad
Entre los resultados obtenidos, hay que destacar los siguientes: tres de cada cuatro personas consumidoras no está teniendo problemas para acceder a productos de primera necesidad durante el Estado de Alarma, “lo que indica que las medidas de información y ordenación puestas en marcha en colaboración con el sector distribución y con asociaciones de consumidores y servicios locales y provinciales de consumo han sido tenidas en cuenta”, ha indicado Ramón Lara.
A su vez, cuatro de cada cinco personas consumidoras no compraron más cantidad de productos de lo habitual para tener reservas en casa, lo que incide también en el impacto de las recomendaciones hechas para una compra responsable no impulsiva. Aproximadamente la mitad de las personas consumidoras no ha tenido problemas con el abastecimiento de los productos que buscaba, aunque probablemente se pueda concentrar este porcentaje en unos determinados productos que han sufrido una mayor demanda en estas fechas, o bien, debido a circunstancias de una mayor exigencia de logística y reposición en los puntos de venta.
Por otra parte, nueve de cada diez personas consumidoras manifiestan haber realizado compras con frecuencia semanal o mensual, lo que podría explicar a su vez el incremento de la demanda antes referido. No obstante, lo más frecuente es la compra semanal, que supera el 70% del total de las respuestas recibidas.
Acerca de las medidas de seguridad que toman al realizar sus compras, son muy significativas las cifras que indican una corresponsabilidad de las personas consumidoras, con un comportamiento muy ajustado a las indicaciones recibidas, ya que el 95% utilizaron mascarillas durante sus compras, el 93% guantes y el 78% gel desinfectante. Al respecto hay que destacar igualmente la contribución que los establecimientos de venta pusieron a disposición.
Por otra parte, tres de cada cuatro personas consumidoras detectaron variaciones de precios en alimentos y productos de primera necesidad, “lo que refuerza la importancia de llevar a cabo una monitorización de dichos precios como lo viene haciendo la Dirección General de Agenda 2030 y Consumo como forma de asegurar la transparencia de mercado, ayudar al consumidor a una decisión de compra informada y a mitigar potenciales efectos inflacionistas a consecuencia de la emergencia sanitaria”, como ha indicado Ramón Lara. El porcentaje de personas consumidoras que han detectado variaciones de precios se incrementa casi en 12 puntos más al referirse a material sanitario de protección (mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos, etcétera).
Como resaltó Ramón Lara, casi un 94% de las personas consumidoras no tiene pensado interponer reclamación en materia de consumo por cuestiones relacionadas con el período de estado de alarma, “lo que indica el gran impacto preventivo de las acciones desarrolladas por la Dirección General de Agenda 2030, en colaboración con las OMIC y asociaciones de consumidores de la región, para informar y recomendar en las compras y contrataciones realizadas en dicho período, independientemente de las ya producidas anteriormente”. En este sentido, también ha destacado el esfuerzo realizado por los establecimientos de venta en garantizar una buena práctica comercial para la protección de las personas consumidoras.
Más de 10.000 consultas y reclamaciones
El responsable de Agenda 2030 y Consumo informó que desde el inicio del Estado de Alarma hasta la primera semana de junio los datos recogidos en los Servicios de Consumo de las Delegaciones Provinciales, las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMICs) y las asociaciones de consumidores colaboradoras, sitúan el número de consultas y reclamaciones en materia de Consumo en más de 10.700, de las cuales 9.446 son consultas (87,7%) y 1.322 reclamaciones (12,8%). “Una cifra que como vamos comprobando semana a semana va en aumento como era de esperar, ya que los consumidores son conscientes de su derecho a reclamar y consultar dudas por la paralización de los servicios”, ha recalcado.
Ramón Lara recordó que este trabajo viene siendo coordinado por los Servicios de la Dirección General de Agenda 2030 y Consumo, mediante la Red de Recursos telemáticos de atención a personas consumidoras (públicos y privados), “y está funcionando muy bien con el objetivo de velar por la protección de los derechos de los consumidores”. Además, ha recordado que en la web del Portal de Consumo de Castilla-La Mancha se puede encontrar toda la información necesaria sobre la incidencia del COVID19 en el ámbito del consumo: https://consumo.castillalamancha.es/ .
En relación al análisis de los datos, los sectores más demandados (tanto en consultas, como en reclamaciones) son, por este orden: Suministros (17,5 %); Viajes (16,5 %); Comercio electrónico (11,5 %); Telecomunicaciones (11,4 %) y Financieros (10,8 %); por lo que apenas se dan ligeras variaciones en los porcentajes por sectores.
Plazos para reclamar
Al respecto de las reclamaciones, el director general de Agenda 2030 y Consumo informó que el pasado 4 de junio comenzó el plazo para el ejercicio de los derechos, de manera que las personas consumidoras y usuarias pueden ya volver a realizar acciones sometidas a un tiempo determinado, como por ejemplo, el ejercicio del derecho de desistimiento en compras online.
A su vez, para las compras o adquisiciones realizadas de forma previa al Estado de Alarma, el plazo para ejercer los derechos que les puedan asistir también se reactivó el 4 de junio, con los días que restaran el 14 de marzo para que los plazos correspondientes concluyesen. Y también a partir del 4 de junio, comenzaron a contar los 14 días naturales previstos en el artículo 36 del Real Decreto-ley 11/2020 para la resolución de contratos.
En última instancia, en lo que se refiere a plazos de devoluciones de productos y servicios, éstos quedaron suspendidos. A diferencia de los plazos para ejercer derechos, éstos siguen suspendidos por lo que las personas consumidoras que pretendan hacer una devolución seguirán teniendo el derecho aún vigente.