Los centros de acogida de la Asociación Católico de Migraciones en Castilla-La Mancha (Accem) se encuentran actualmente con un nivel de ocupación superior al 92%, especialmente en la fase de acogida, donde predominan jóvenes varones de entre 20 y 40 años provenientes de países africanos como Mali o Senegal. En segundo lugar, se encuentran migrantes de Colombia y Venezuela, quienes llegan a España en busca de una vida mejor y para integrarse en la sociedad.
Braulio Carlés, responsable de la organización en Castilla-La Mancha, ha expresado su preocupación por la situación que enfrentan estas personas obligadas a migrar y ha subrayado la necesidad de continuar trabajando para ofrecer respuestas a sus necesidades. Carlés ha hecho un llamado a la conciencia colectiva, cuestionando a quienes lanzan mensajes destructivos y sugiriendo que detrás de estos podría haber una orquestación.
A pesar de los altos niveles de ocupación, donde se estima que de las 916 plazas de acogida, alrededor de 800 están ocupadas, Carlés ha reafirmado que el trabajo de Accem no cesará mientras sigan encontrando personas con necesidades. La organización tiene como filosofía responder a estas necesidades y, aunque aún no han alcanzado la saturación de sus plazas, la provincia de Guadalajara destaca por tener el mayor número de ellas, seguida de Albacete, Toledo, Ciudad y Cuenca.
Carlés ha instado a buscar caminos de diálogo y consenso en torno a la migración, promoviendo una cultura de paz y evitando la difusión de bulos o mensajes que puedan alarmar a la ciudadanía. Ha manifestado su incomprensión ante la sospecha y desconfianza que se genera hacia migrantes africanos, lo cual difiere del recibimiento de los migrantes ucranianos, y ha defendido la importancia de la colaboración entre administraciones y ONG para abordar esta realidad preocupante.
Desde Accem, se hace hincapié en la necesidad de percibir la migración de manera positiva, como una oportunidad y esperanza, y se aboga por políticas integradoras tanto en los países de origen como en los de destino. Carlés ha señalado que no pueden cerrarse las fronteras y ha instado a todos a adoptar una visión más inclusiva en un mundo considerado «una aldea global».
Sobre la posibilidad de que las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real se utilicen para albergar inmigrantes, Carlés ha indicado que no cuenta con información precisa al respecto, sugiriendo que es esencial que el Gobierno central y las comunidades autónomas dialoguen para abordar el fenómeno migratorio de manera consensuada. Concluyó subrayando la importancia de establecer políticas integradoras y buscando soluciones en un momento que requiere una cultura de paz.