Ken Mukamal, profesor de la Facultad de Medicina y Asociado de Departamento de Nutrición en la Escuela Chan de Salud Pública de Harvard, ha argumentado que los posibles beneficios que se puedan extraer del consumo de alcohol se asocian a que éste sea bajo, y relacionándolo en todo caso con directrices de alimentación de la dieta mediterránea.
Así lo ha manifestado en su intervención en el congreso científico internacional ‘Lifestyle, diet, wine & health’ que acoge Toledo durante este jueves y viernes, en la ponencia inaugural ‘El Alcohol y la Carga Global de Enfermedades: Una Actualización para Profesionales de la Salud’.
Después de revisar unos 80 estudios elaborados en los últimos cinco años, Mukamal ha concluido que tener presente el alcohol en el día a día debe acompañarse de comidas que reducen la concentración de alcohol en sangre. No recomienda que la gente empiece a beber, pero sí sugiere escrutar a los pacientes en cuanto a su frecuencia, cantidad y episodios de consumo.
El profesor Mukamal también ha animado a investigar elementos como los patrones en la dieta, si los sujetos a analizar son fumadores o su contexto socioeconómico, entre otras variables, para comprender mejor los efectos del consumo de alcohol.
Sin embargo, Mukamal se ha mostrado más cauteloso al hablar sobre el consumo de alcohol en los jóvenes, ya que considera que son más vulnerables. Por lo tanto, no ha podido recomendar un número específico de raciones para menores de 40 años. Sin embargo, sugiere que las mujeres no consuman más de una bebida al día, y los hombres no consuman más de dos.
En otro orden de ideas, el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Miranda, ha destacado la importancia de basar el bienestar y la salud en fundamentos científicos. Se ha referido al vino como elemento particularmente relevante en este sentido, especialmente en España, que tiene la principal superficie de viñedos del mundo y es uno de los principales productores de vino.
Miranda defiende la importancia económica del vino y su valor como parte del patrimonio social de España, asociado al consumo moderado y a contextos familiares, gastronómicos y culturales. Aboga por tener una actitud positiva hacia el vino, desterrando cualquier demonización del producto. Además, resalta el programa de apoyo al sector vitivinícola del Ministerio y la inversión en promoción, que genera un importante retorno económico.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, también defiende el consumo moderado de vino como parte de una dieta saludable. Destaca que en Castilla-La Mancha, hay 80,000 viticultores que representan el 15% de la producción europea de vino y el 9% de la producción mundial. La región cuenta con casi 500 bodegas y nueve denominaciones de origen protegidas, con planes para implementar tres más en el futuro. En resumen, Martínez Lizán enfatiza la calidad del vino producido en la región y la importancia de promoverlo utilizando herramientas locales, como la marca ‘Campo y Alma’.
En conclusión, el consumo moderado de alcohol, especialmente en forma de vino, puede tener beneficios para la salud siempre y cuando se sigan directrices de alimentación saludable. Es importante tener en cuenta el contexto y las características individuales al analizar los efectos del alcohol en la salud. Sin embargo, es esencial educar y promover un consumo responsable, especialmente entre los jóvenes.