- “Decálogo de expresión”: análisis de la comunicación verbal y paralingüística en la intervención de Luis Rubiales
Julio García Gómez, experto en comunicación social y política
“En la controvertida comparecencia del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, en ese momento, se han analizado gestos y lenguaje no verbal, y por supuesto contenido, de su intervención, pero hay aspectos que nos llegaron por el oído acompañando las palabras, que han podido pasar desapercibidos, por estar más pendientes de la imagen que del sonido, pero que son muy importantes en la comunicación de las personas y en la intención de los discursos.
El experto en comunicación social y política, Julio García Gómez, observa los siguientes detalles de comunicación en este “Decálogo de expresión”:
1.- Un arranque con nervios. La voz se muestra en tono bajo y poco persuasiva, lo que puede producir un efecto emocional en el auditorio.
2.- En el inicio de la alocución hay una frase atropellada de inseguridad al repetir dos veces “buenos días”, que se quiere paliar a través de la complicidad con el micrófono,que intenta siempre que esté cerca de él.
3.- En general, se observa un tono de voz monótono y plano con poca fuerza. El labio inferior toca el superior en varias ocasiones en señal de incertidumbre.
4.- El movimiento constante del cuerpo, resto fuerza a la voz, por el efecto de “hablar en tránsito”.
5.- El lenguaje paralingüístico (elementos vocales no lingüísticos) -que va más allá de las palabras- nos da pistas de como que hay excesivos silencios entre frase y frase para intentar dar seguridad a sus mensajes. El habla es excesivamente lento y pausado lo que hace caer en la monotonía del discurso. En general el tono de voz que utiliza es grave, con pocas inflexiones de voz y escasos tránsitos a timbre medio y agudo.
6.- Ese tono grave y el ritmo lento y pausado suele estar motivado por el desgaste y cansancio de la persona.
7.- Hay interés porque la frase “No voy a dimitir” cale en el auditorio y en la audiencia, por lo que se acerca tanto el micrófono, que resulta distorsionado el sonido y produce un efecto acústico desagradable para el oído.
8.- Falta de hidratación en la garganta. Boca seca que le impide dar fuerza a las frases por agotamiento de la saliva.
9.- Escasez de aire en los finales de frase, que suele acabar en tono bajo porque se queda sin fuerza en los pulmones para continuar el mensaje con fluidez.
10.- En general se aprecia inseguridad e intranquilidad por la gravedad de la situación”.Julio García Gómez, experto en expresión, lenguaje y estrategias de comunicación social y política. Docente de habilidades de comunicación, formación de portavoces y entrenador de profesionales de televisión y radio en técnicas de improvisación y repentización, persuasión ante la cámara y el micro, y dominio de la imagen y la voz para comunicar con eficacia. Colaborador en diferentes medios de comunicación escritos y audiovisuales.